¿Qué es la L-glutamina?

La L-glutamina es un aminoácido no esencial (componente habitual de las proteínas), es decir, el cuerpo es capaz de sintetizarlo a partir de otros aminoácidos o a través de los alimentos que se ingieren y es almacenado mayoritariamente en los músculos. Pese a ello, hay determinadas situaciones donde puede “volverse esencial”, por ejemplo, en la recuperación de quemaduras graves, intervenciones postquirúrgicas, cirugías intestinales, cuando se tiene una pérdida importante de masa muscular como puede ocurrir en enfermedades como el cáncer, donde la suplementación será necesaria. Además, es un suplemento de consumo habitual entre la población deportista, sobre todo en entrenos de fuerza, ya que interviene de manera directa en el mantenimiento y la recuperación de la musculatura.

Funciones de la glutamina

  • Participación en el 60% de las funciones básicas del organismo.
  • Forma parte del líquido cefalorraquídeo y del plasma.
  • Transportador de nitrógeno.
  • Ayuda en la síntesis de nucleótidos por ser un precursor de nitrógeno.
  • Contribuye al equilibrio ácido-base a nivel renal.
  • Promueve el crecimiento muscular.
  • Facilita la recuperación de las células musculares.
  • Mejora la mucosa intestinal y participa en el sistema inmune.

Beneficios de la glutamina

  • Evita la pérdida de masa magra.
  • Ayuda a prevenir lesiones durante el entrenamiento, gracias al efecto antioxidante.
  • Refuerza el sistema inmune, actúa regulando la respuesta Inmune de IgA, anticuerpo importante combatiendo virus y bacterias.
  • Mejora el funcionamiento y absorción intestinal.
  • Favorece la memoria y concentración ya que es un neurotransmisor cerebral.

¿Cuándo es necesario tomar glutamina?

Son diversos los motivos por los que puede verse aumentada la necesidad de tomar glutamina. En el caso de los deportistas, las necesidades aumentan en entrenamientos de alta intensidad, y también se vincula una mayor necesidad en situaciones de estrés mental y físico, como puede ser en el primer caso mucha carga laboral, presentarse a unas oposiciones, etc. y en el segundo, para la recuperación de quemaduras graves, tras intervenciones postquirúrgicas, enfermedades como el cáncer o el VIH o como parte del tratamiento en pacientes con patologías específicas como la anemia falciforme, ya que reduce la frecuencia de los episodios de dolor. También se ha podido comprobar que, a medida que pasan los años, disminuye la capacidad de generar glutamina, por lo que puede ser interesante la suplementación en edad avanzada.

Es importante recordar que el consumo de suplementos debe realizarse únicamente en caso necesario, complementando una dieta saludable y supervisado por un profesional sanitario, en este caso el dietista nutricionista o el médico, adaptándolo a las necesidades individuales.

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¿Para quién está indicado?

  • Ámbito deportivo: este aminoácido está indicado en deportistas con altos niveles de entrenamiento y con sesiones de elevada intensidad, y no se aconseja en deportistas con un entreno ligero. El objetivo es una recuperación muscular más rápida tras los entrenamientos, evitando lesiones, proporcionando una menor sensación de cansancio y evitando el catabolismo muscular.
  • Ámbito clínico: cuando las necesidades clínicas del paciente lo requieran, siempre será recetado por el médico con una dosis adaptada a cada paciente.

¿Qué alimentos contienen glutamina?

La glutamina forma parte de las proteínas, por eso podemos encontrarla en muchos alimentos. Principalmente se halla en alimentos de origen animal como carnes, pescados, donde destaca por encima del resto el salmón, así como en huevos o lácteos (leche, yogur, queso…) y en alimentos de origen vegetal como legumbres (soja, garbanzos, alubias, lentejas…), frutos secos como la almendra, arroz, maíz, espinaca o repollo.

¿Qué dosis de glutamina se debe tomar?

  • Ámbito deportivo: la cantidad habitual de glutamina es entre 5 y 10 gramos de aminoácido al día. Si se realiza en una sola ingesta es preferible tras el entrenamiento, y si se divide en dos dosis, una está indicada una hora antes del entrenamiento y la siguiente después de entrenar o antes de irse a dormir. Sólo se indica tomar dosis mayores en el caso de deportistas con alta experiencia y siempre aumentando la dosis de manera muy paulatina.
  • Ámbito clínico: existen otros formatos de glutamina que se ofrecen junto a probióticos para tratar síntomas de trastornos gastrointestinales o en suplementos nutricionales que son inmunomoduladores y que se recetan tras haber sufrido una cirugía mayor, quemaduras, cáncer, etc. En estos casos, la dosis vendrá pautada por el médico.

La glutamina está disponible en polvos o en cápsulas.

Efectos secundarios

El consumo de glutamina puede causar efectos secundarios en personas más sensibles como estreñimiento, náuseas, dolor de cabeza, dolor abdominal, tos, dolor de espalda, piernas, pies, manos o brazos. No se deben consumir más de 40 g de glutamina al día.

La glutamina debe evitarse en caso de embarazo o durante la lactancia materna. Asimismo, personas con enfermedades renales, enfermedad severa del hígado, cirrosis o con encefalopatía hepática no deben consumir este suplemento. También debe ser evitada en personas con sensibilidad al glutamato.

Lo que debes saber…

  • La L-glutamina es un aminoácido, componente de las proteínas, no esencial, lo que significa que el organismo es capaz de sintetizarlo a partir de otros aminoácidos o conseguirlo a través de los alimentos que se ingieren.
  • La L-glutamina es muy consumida como suplemento entre los deportistas con entrenamientos exigentes y con sesiones de elevada intensidad con el objetivo de evitar lesiones, tener una mejor recuperación muscular tras los entrenamientos, una menor sensación de fatiga y evitar el catabolismo muscular.
  • No deben consumir glutamina las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con enfermedades renales, enfermedad severa del hígado, cirrosis o con encefalopatía hepática o personas con sensibilidad al glutamato.