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¿Qué es la agorafobia y cómo tratarla?

chica con cara de miedo rodeada de multitud
4 Min de lectura
La agorafobia es una patología que tiene que ver con el espacio y cómo nos posicionamos en él.
Cristina Agud
Cristina Agud
Psicóloga Sanitaria y Psicoterapeuta. Especialista en Psicopatología Clínica, Terapia Cognitiva y terapia breve y PNL de MAPFRE | Web

Psicóloga sanitaria y psicoterapeuta, con máster en Terapia Cognitivo-Social y en Programación Neurolingüística. Especializada en psicopatología clínica, terapia cognitiva, terapia breve y PNL. Con más de 15 años de experiencia profesional en diferentes centros y teleconsulta.

La agorafobia es el miedo a estar solo lejos de lugares que la persona considera seguros. La persona teme que le pase algo y no pueda escapar o eludir la situación. Se trata de uno de los trastornos mentales más presentes en la consulta de los psicólogos y se estima que puede afectar a un 4% de la población (más habitual en mujeres).

Desencadenantes

Las situaciones activadoras pueden ser muy diversas:

  • Espacios abiertos (avenidas, parques…).
  • Espacios cerrados (tiendas, cines, parkings…).
  • Espacios masificados (conciertos, manifestaciones…).
  • Lugares alejados (una excursión por la montaña).
  • Medios de trasporte (autopistas, tren, avión, barco…).
  • Lugares pequeños (ascensores, cuevas…).
  • Situaciones en las que irse estaría mal visto a ojos de los demás, es decir, miedo al qué dirán, por ejemplo, una reunión profesional, una comida con gente que no conozca el problema…).

¿Por qué se produce la agorafobia?

No es necesario que haya habido una experiencia traumática previa para que se manifiesta la agorafobia. Sólo el hecho de pensar que pueda aparecer el pánico en estas situaciones puede hacer que la persona se colapse, ya que todo lo imaginado crea una experiencia interna y por tanto un impacto emocional real.
Los motivos fundamentales que preocupan a la persona y le hacen evitar estas situaciones son:

  • Tener un ataque de pánico (lo más habitual).
  • Tener un problema médico (un accidente cardiovascular, perder el conocimiento, etc.) y que nadie le puedan asistir.
  • Perder el control (volverse loco, parecer raro…).
  • Que ocurra alguna situación embarazosa (p.ej. miedo a la incontinencia o miedo a caerse en personas mayores).

Consecuencias para el agorafóbico

La agorafobia puede afectar a diversos ámbitos de la vida del paciente, desde su vida social hasta su vida laboral, de la misma manera que existen diversos niveles de gravedad. Sin embargo, si no se aborda el problema el miedo tiende a ganar terreno, por lo que cada vez es más pequeño el radio de seguridad de la persona y aumentan los lugares o situaciones a evitar. Es entonces cuando aparece el miedo al miedo.

Tarde o temprano, la agorafobia acaba afectando también al entorno más cercano. Al ver las dificultades de la persona, sus seres queridos se muestran más solícitos y dispuestos a ayudar. Ese extra de ayuda confirma implícitamente la peligrosidad de las situaciones y la debilidad de la persona, lo que aún la hace más vulnerable y, por tanto, el problema se retroalimenta.

En el terreno sentimental, al aumentar progresivamente la dependencia del agorafóbico respecto a su pareja, la relación amorosa corre el riesgo de convertirse en una mera relación asistencial (enfermo-enfermero). También puede aumentar la dependencia respecto a la familia de origen. La progresiva pérdida de la autonomía y consecuente afectación de la autoestima de la persona pueden generar un estilo de vida alterado para toda la familia.

chica sentada en el suelo en un rincón del ascensor

Consejos para superar el miedo

  • La persona con agorafobia intenta solucionar su problema evitando las situaciones temidas o pidiendo ayuda a personas cercanas. Estos intentos de solución mantienen y empeoran el problema.
  • Recuerda que ser valiente no es no tener miedo, sino atreverse a hacer las cosas aun sintiendo miedo.
  • Exponte gradualmente al miedo tanto en situaciones reales como a través de técnicas de visualización. Enfrentándote a pequeñas dosis de ese “miedo” conseguirás ir desarrollando poco a poco tu valentía y crecer personalmente. El fortalecimiento psicológico funciona como las vacunas, si introducimos el virus “miedo” en pequeñas dosis, el sistema inmunitario se fortalece, lucha y se cura. Traza objetivos concretos de lo que te gustaría conseguir.
  • Conecta con tu vida previa al problema y recupera esas sensaciones.
  • Entiende qué hay detrás de tus miedos, ¿de qué te están informando?
  • Cambia la forma de entender y percibir tus miedos, comunícate con ellos. Por ejemplo, puedes poner un horario donde darles rienda suelta para así descargar el resto del día, ponerles un nombre afectuoso para dejar de verlos como una amenaza, escribirles una carta de despedida agradeciendo los “servicios prestados”, etc.
  • Es posible ampliar los propios límites y fortalecer nuestra seguridad personal sin miedo. Si todo esto te sobrepasa, consulta con un buen psicoterapeuta.

Lo que debes saber…

  • Lo que caracteriza la agorafobia es el miedo a estar solo, lejos de los lugares que la persona considera seguros, sobre todo que le pase algo y no pueda escapar o eludir la situación.
  • Evitar las situaciones temidas y pedir ayuda a personas cercanas son dos intentos de solución típicos pero que justamente mantienen y empeoran el problema.
  • Es posible ampliar los propios límites y fortalecer nuestra seguridad personal sin miedo. Si todo esto nos sobrepasa, conviene consultar con un buen psicoterapeuta.
Publicado por Cristina Agud
- 19 Ago, 2021
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