Los dedos de los pies están formados por tres huesos, que son las falanges proximal, media y distal, articuladas entre sí y unidas al metatarso mediante la articulación metatarsofalángica. El primer dedo solo tiene dos falanges.

¿Por qué se fracturan los dedos del pie?

Las fracturas de los huesos de los dedos de los pies se producen por un impacto directo como golpes o caída de un objeto pesado con aplastamiento del pie. La gravedad de las fracturas va desde simples fisuras (“grieta” en el hueso) hasta fracturas desplazadas o en varias partes.

¿Cuáles son los síntomas?

Después del impacto es frecuente notar dolor y tumefacción del dedo y dificultad para caminar. También es común la aparición de un hematoma. El hecho de que podamos caminar, aunque sea con dolor, no descarta la presencia de una fractura.

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

El diagnóstico inicial es clínico, y se realiza mediante la exploración física. Las radiografías simples ayudan al diagnóstico, pues pueden apreciar directamente si hay una fractura de algún hueso, pero no siempre son necesarias, ya que el tratamiento de una contusión es el mismo que el de una fractura sin complicaciones ni desplazamientos.

La mayoría de las fracturas de los dedos del pie no son desplazadas y no requieren de cirugía.

¿Cómo se tratan?

La administración de un analgésico y la aplicación de hielo en la zona pueden ayudar a aliviar el dolor inicial. El tratamiento siempre dependerá de la valoración que haga el médico al examinar el pie y las radiografías si las hubiera.
Suele ser necesario hacer reposo, unir el dedo fracturado al dedo adyacente (sindactilia) mediante un vendaje o esparadrapo o, en algunos casos, colocar una pequeña férula para inmovilizar el dedo.


Las fracturas necesitan de varias semanas para curar y, mientras tanto, es importante llevar el pie protegido con un zapato ancho “tipo croc” y descansar. El dolor puede ser intenso las primeras dos semanas. En general, se recomienda esperar mínimo de entre tres y cinco semanas (según evolución) para volver a hacer deporte de impacto como correr o saltar.
En algunos casos puede ser necesaria una cirugía, especialmente si el dedo del pie roto está desplazado o hay afectación de alguna articulación. En la cirugía se suele colocar algún dispositivo para fijar el hueso.

 

Lo que debes saber…

  • En caso de fractura, tras el impacto es frecuente notar dolor y tumefacción del dedo y dificultad para caminar. También es común la aparición de un hematoma.
  • Suele ser necesario hacer reposo, unir el dedo fracturado al dedo adyacente (sindactilia) mediante un vendaje o esparadrapo o, en algunos casos, colocar una pequeña férula para inmovilizar el dedo.
  • En algunos casos puede ser necesaria una cirugía, especialmente si la fractura está desplazada o hay afectación de alguna articulación. En la cirugía se suele colocar algún dispositivo para fijar el hueso.