Retrognatia mandibular en bebés, ¿qué es?

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Número de Colegiado: 080837440 | Licenciada en Medicina y Cirugía por la UAB. Especialista en Pediatría y sus áreas específicas. Máster en Alergología, inmunología y neumología pediátrica (UAB).
La retrognatia mandibular en bebés es una condición en la que la mandíbula inferior se encuentra retraída o más atrás de lo normal en comparación con el maxilar superior. Esta anomalía puede variar en gravedad desde una ligera desalineación hasta una diferencia severa que afecta la alimentación, la respiración y el desarrollo del habla.
¿Qué es la retrognatia mandibular?
La retrognatia mandibular es una alteración en el crecimiento o posición de la mandíbula inferior, de manera que el mentón del bebé se ve retraído, dando la apariencia de una barbilla metida hacia adentro.
Esta condición puede ser:
- Aislada: lo más frecuente.
- Asociada a otras malformaciones y formar parte de un síndrome genético más complejo, como el síndrome de Pierre Robin o el síndrome de Treacher Collins.
¿Cómo afecta a los bebés?
Aunque algunos casos son leves y no generan problemas funcionales, en otros casos puede afectar funciones vitales en el desarrollo del bebé, como:
- Dificultad para alimentarse: la mandíbula pequeña puede impedir una succión adecuada al pecho o al biberón, provocando una alteración en la ganancia ponderal.
- Problemas respiratorios: en casos más severos, la lengua puede caer hacia atrás (glosoptosis) y obstruir las vías respiratorias, especialmente cuando el bebé está acostado boca arriba.
- Alteraciones en el desarrollo del habla: alteración en la pronunciación de ciertos sonidos.
- Problemas dentales y de mordida: a medida que el niño crece, puede desarrollarse una mordida clase II (los dientes superiores sobresalen sobre los inferiores).
¿Cómo saber si un bebé tiene retrognatia?
La detección temprana es esencial. Algunas señales incluyen:
- Mentón visiblemente retraído desde el nacimiento.
- Dificultad para succionar o alimentarse.
- Ruidos respiratorios anormales, especialmente al dormir.
- Episodios de apneas o pausas respiratorias.
- Bajo aumento de peso en los primeros meses de vida.
- Lengua que parece empujada hacia atrás.
En bebés recién nacidos, la detección de una retrognatia leve no es fácil. Algunos signos pueden ser sutiles y confundirse con problemas comunes o más frecuentes. Por eso, ante cualquier sospecha, se recomienda derivar al especialista.
¿Cuáles son las causas de la retrognatia mandibular?
La retrognatia puede ser congénita o adquirirá. Las causas que influyen son:
- Factores genéticos: algunas veces, la retrognatia forma parte de síndromes genéticos, como el síndrome de Pierre Robin. Strickler o Treacher Collins.
- Restricción del crecimiento intrauterino: Algunos casos se deben a posiciones fetales o falta de espacio en el útero.
- Prematuridad extrema: Algunos bebés prematuros pueden presentar retrognatia debido al desarrollo incompleto de los huesos faciales.
¿A qué especialista acudir?
Lo más habitual es que sea el/la pediatra en la revisión del recién nacido o del lactante pequeño que se dé cuenta de la presencia de esta condición. Será el/la pediatra que, tras evaluar los signos clínicos, derivará, si es necesario, a otros especialistas:
- Cirujano maxilofacial: para evaluar la estructura ósea y definir opciones quirúrgicas si fuera necesario.
- Otorrinolaringólogo pediátrico: especialmente si hay problemas respiratorios.
- Genetista: si la retrognatia puede formar parte de un síndrome más amplio.
- Ortodontista pediátrico: para seguimiento del desarrollo mandibular y dental.
- Logopeda: si hay dificultades de alimentación.
¿Cuál es el tratamiento de las retrognatia mandibular en niños?
El tratamiento depende de la severidad del caso y de si está asociado a un síndrome. En muchos bebés, especialmente aquellos con retrognatia leve, la condición mejora de forma espontánea con el crecimiento natural de la mandíbula durante el primer año de vida.
En casos leves:
- Observación y seguimiento: se controla el desarrollo craneofacial con revisiones periódicas.
- Terapia de alimentación: si hay dificultades, el logopeda puede enseñar técnicas para mejorar la succión y deglución.
En casos moderados o severos:
- Dispositivos ortopédicos tempranos: como placas palatinas con guía lingual para reposicionar la lengua y estimular el crecimiento mandibular.
- Cirugía: en casos graves o síndromes asociados puede ser necesaria una cirugía de distracción mandibular (para alargar progresivamente la mandíbula).
- Intervención multidisciplinaria: incluye logopedas, nutricionistas y fisioterapeutas según el impacto en el desarrollo general.
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Lo que debes saber…
- La retrognatia mandibular en bebés es una condición que, si bien puede parecer solo estética, puede afectar funciones esenciales como la alimentación y la respiración.
- La detección temprana por parte del pediatra y el abordaje adecuado por un equipo multidisciplinario son claves para garantizar un desarrollo saludable y prevenir complicaciones futuras.
- En muchos bebés, especialmente aquellos con retrognatia leve, la condición mejora de forma espontánea con el crecimiento natural de la mandíbula durante el primer año de vida.
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