¿Qué es la alopecia?

La alopecia es el término médico que se utiliza para definir la pérdida de cabello más allá de lo que se considera habitual.

¿Qué es la alopecia areata?

La alopecia areata (AA) es un tipo de alopecia que se caracteriza por la pérdida de cabello y/o vello corporal de evolución impredecible. La forma más frecuente de presentación es la aparición de áreas ovaladas, a modo de parches alopécicos en la cabeza o el cuerpo (pueden ser zonas aisladas, poco o muy numerosas).

Otras formas de AA incluyen:

  • Pérdida general de todo el pelo del cuerpo (incluyendo el vello facial: cejas y pestañas), lo que se denomina alopecia areata universal.
  • Caída de todo el pelo de la cabeza: alopecia areata total.

¿Cuál es su origen?

El origen de la enfermedad es desconocido, pero se considera que están implicados mecanismos de autoinmunidad que provocan una reacción inflamatoria, así como factores genéticos y ambientales. Fruto de ello se produce una inflamación que provoca una caída del pelo y que impide su crecimiento de nuevo.
La AA se asocia a la presencia de otras enfermedades autoinmunes (como enfermedades del tiroides, vitíligo o enfermedades reumatológicas, entre otras) así como a situaciones de ansiedad y estrés. Se ha visto una clara asociación en niños y adolescentes con niveles altos de ansiedad/estrés, que puede actuar como desencadenante.

¿A quién afecta?

La alopecia es un motivo de consulta muy frecuente en los servicios de dermatología. En concreto, la AA afecta alrededor de un 2% de la población mundial, con una mayor incidencia en niños comparado con adultos (1.92% frente 1.47%) y en mujeres frente a hombres (especialmente a partir de los 50 años). Aunque puede aparecer en cualquier edad y sexo, es más frecuente durante la infancia y en adultos jóvenes.

CALCULA TU PRECIO

¿Cómo se realiza el diagnóstico?

  • El diagnóstico es clínico, es decir, por el aspecto de las zonas corporales sin pelo y la distribución de las misma además del interrogatorio médico.
  • Durante la exploración, el dermatólogo realiza el pull test que consiste en realizar una tracción brusca y ver cuántos cabellos quedan en la mano (positivo cuando son más de 10).
  • Se puede indicar la biopsia cutánea en ciertos casos.
  • Las pruebas de laboratorio (análisis de sangre) sirven para descartar otras enfermedades asociadas como enfermedades del tiroides.
  • La tricoscopia digital (dermatoscopia o examen microscópico del pelo) se utiliza para ver la evolución y la eficacia del tratamiento (pe. detecta la aparición de nuevos brotes de cabello).

¿Qué tratamientos existen?

  • Uno de los aspectos más importantes en los pacientes con alopecia areata es la gran afectación de su calidad de vida con una repercusión psicológica importante. Existen diversos test que sirven para valorar el impacto de la enfermedad y que permiten individualizar el tratamiento.
  • También existen escalas que se utilizan para medir la respuesta al tratamiento, estas escalas evalúan el grado de repoblación capilar, estableciéndose establecen unos porcentajes mínimos de zonas de recuperación de cabello para considerar que un tratamiento es eficaz.
  • La repoblación espontánea (sin ningún tratamiento) de las zonas despobladas es muy infrecuente, sobre todo si la enfermedad es grave.
  • Aunque no existe un tratamiento curativo, sí que se dispone de opciones terapéuticas que permiten recuperar y frenar la pérdida de cabello. Es importante, además, mantener el cabello recuperado y que no haya una recaída.
  • En la práctica habitual se suele hacer una escalada de tratamiento, hasta encontrar el más eficaz para el paciente, que pueden responder de forma diferente.
  • Suplementos dietéticos/micronutrientes: no se ha demostrado su utilidad.
  • Tratamientos tópicos o intralesionales:
    • Antralina
    • Calcipotriol
    • Tacrolimus
    • Corticoides (se aplica en forma de microinyecciones en las zonas afectadas)
    • Análogos de las prostaglandinas (latanoprost).
  • Tratamiento sistémico (oral):
    • Minoxidil
    • Corticoides orales
    • Inmunosupresores clásicos: metotrexato, ciclosporina, azatriopina:
    • Inhibidores JAK (tofacitinib, baricitinib, ritecitinib…), son un nuevo grupo de fármacos que han demostrado una gran efectividad y seguridad en los ensayos clínicos realizados. En concreto el baricitinib, recientemente aprobado por las agencias de medicamentos tanto en Estados Unidos como en Europa, ha mostrado un grado de eficacia notable consiguiendo, en alrededor del 40% de los pacientes, una repoblación de al menos el 80% del pelo. Actúan inhibiendo las proteínas JAK1 y JAK2 que están implicadas en el proceso inflamatorio implicado en el origen de la enfermedad.
  • Otros: láser excímero por su efecto antiinflamatorio, se puede aplicar sobre pequeñas zonas de AA.
  • El trasplante capilar NO está indicado, ya que dado el estado inflamatorio que provoca la enfermedad, el pelo trasplantado puede caerse.

¿Cuál es su pronóstico?

Es una enfermedad de difícil tratamiento, el factor pronóstico más importante es la gravedad del cuadro en la primera consulta. Otros factores que empeoran el pronóstico incluyen la aparición en edades más tempranas y la asociación con toras enfermedades autoinmunes. El inicio del tratamiento de forma precoz puede mejorar mucho el resultado del mismo.
Lo que debes saber…

  • La alopecia areata (AA) es un tipo de alopecia que se caracteriza por la pérdida de cabello y/o vello corporal de evolución impredecible. La forma más frecuente de presentación es la aparición de áreas ovaladas en la cabeza o el cuerpo (pueden ser aisladas, poco o muy numerosas).
  • La AA afecta alrededor de un 2% de la población mundial, con una mayor incidencia en niños comparado con adultos y en mujeres frente a hombres (especialmente a partir de los 50 años).
  • Aunque no existe un tratamiento curativo, sí que se dispone de opciones terapéuticas que permiten recuperar y frenar la pérdida de cabello. Es importante, además, mantener el cabello recuperado y que no haya una recaída.