¿Cómo se produce el papiloma ?

El papiloma en el pie lo produce un serotipo específico del VPH (sobre todo el tipo 1) que, una vez infecta la piel de las plantas de los pies, da lugar a la aparición de la lesión. Tiene unas características muy determinadas que permiten su identificación y diagnóstico rápido por el dermatólogo. Son unas lesiones a modo de excrecencia, delimitadas y que presentan “puntos negros” en su superficie.

Suele ser dolorosa a la presión y puede aparecer de forma aislada o agrupada en placas (verrugas en mosaico). Las zonas de preferencia son el talón o en la almohadilla del pie, justo debajo de la implantación de los dedos del pie.

¿Cómo se contagia?

El contagio del papiloma es muy fácil, ya que las verrugas se transmiten tanto por contacto directo como a través de enseres personales (ropa…). Son más frecuentes en niños y adolescentes.

El diagnóstico del papiloma es clínico, es decir, con la visualización de la lesión, no requiere de pruebas específicas. El dermatólogo es el profesional especializado en identificar este tipo de problema.

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¿Cómo y quién las trata?

Así como el diagnóstico es sencillo, el tratamiento puede resultar difícil por dos aspectos: tienen una eficacia lenta y el paciente lo abandona, es decir, hay una falta de adherencia al mismo.
Es importante tener en cuenta que:

  • No existe ningún tratamiento con una eficacia del 100%.
  • Es frecuente la recidiva, es decir, la aparición de una nueva verruga.
  • El tratamiento debe ser poco agresivo, evitando por tanto todos aquellos que sean dolorosos o que dejen cicatrices, como la cirugía, láser, crioterapia, curetaje o la electrocoagulación.
  • En un 30-40% de las veces las verrugas desaparecen por sí solas por la inmunidad que desarrolla el paciente frente al virus, pero pueden tardar entre seis meses y 2 años. En pacientes inmunodeprimidos es más difícil.
  • Hay que evitar tocarlas constantemente.

Tratamientos indicados

Son tratamientos tópicos que se aplican sobre la zona a tratar.

  • Productos químicos/cáusticos:
    Entre ellos, el ácido salicílico es el tratamiento que mayor eficacia ha demostrado. Actúa destruyendo la capa de células de la piel infectadas y favoreciendo el efecto inmunomodulador local. La verruga puede desaparecer en un plazo de unas tres a seis semanas.
    Consejos de aplicación:
    • Previamente se aconseja limar la verruga para reducir el grosor.
    • Posteriormente se aplica el ácido salicílico a concentraciones entre el 10-40%. Se administra en forma de parches que permitan una liberación mantenida durante ocho horas del producto.
    • Se deja pegado toda la noche, se retira por la mañana y se aconseja rascar un poquito de nuevo la verruga antes de aplicarlo de nuevo.
    • Este tratamiento se ha de mantener varias semanas.
  • Antimitóticos: bleomicina, podofilotoxina.
  • Inmunomoduladores: imiquimod, cantaridina.

Lo que debes saber…

  • El contagio es muy fácil, ya que las verrugas se transmiten tanto por contacto directo como a través de enseres personales (ropa…). Son más frecuentes en niños y adolescentes.
  • No existe ningún tratamiento con una eficacia del 100%. Es frecuente la recidiva, es decir, la aparición de una nueva verruga.
  • El ácido salicílico es el tratamiento que mayor eficacia ha demostrado.