La medicina integrativa atiende las necesidades físicas y emocionales del paciente (según la evidencia científica existente) coordinada con la medicina convencional. Una terapia alternativa que pone al servicio del enfermo todo el saber disponible para ofrecer una medicina que vela por la curación, el bienestar y la calidad de vida. A medida que estas disciplinas no convencionales están más integradas en la práctica médica, hay mayor número de investigaciones y búsqueda de evidencia científica

¿Qué es la oncología integrativa y sus técnicas?

Actualmente, muchos centros de oncología en Estados Unidos, Canadá y Europa disponen de servicios de oncología integrativa para el cuidado de sus pacientes. En España se está empezando ahora en algún centro de referencia.
Las terapias complementarias que se integran en los servicios de Oncología de Estados Unidos son:

  • Acupuntura: adecuada para el manejo de las náuseas y vómitos, la ansiedad y el dolor.
  • Nutrición: imprescindible para mejorar resultados y mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Prácticas cuerpo-mente: mindfulness, yoga o taichí que ayudan a controlar el estrés y la ansiedad, a la vez que proporcionan una actividad física adecuada al estado basal del paciente
  • Masaje: interesante en aliviar la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
  • Arteterapia (música, escritura y artes plásticas).

¿Cuál es el objetivo de la oncología integrativa?

La oncología integrativa busca garantizar una asistencia integral, rigurosa y de calidad, poniendo a disposición del paciente todo el saber médico actual, combinado con la medicina y los tratamientos oncológicos convencionales:

  • Quimioterapia
  • Radioterapia
  • Cirugía
  • Terapia dirigida
  • Agentes biológicos

El objetivo final es mejorar calidad de vida y el bienestar del paciente oncológico y su familia, en todas las fases del tratamiento, independientemente del pronóstico.

Aliviar los efectos secundarios del tratamiento oncológico

Uno de los aspectos más relevantes en la Oncología Integrativa es aliviar los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, reduciendo todo lo posible la polifarmacia. Si la persona con cáncer está en las mejores condiciones posibles para recibir el tratamiento, el resultado será mejor.
Se ha demostrado mejoría clara o potencial en:

  • Alivio de las náuseas y vómitos.
  • Combatir la astenia.
  • Aliviar la diarrea y el estreñimiento.
  • Alivio del dolor neuropático.
  • Tratar el dolor asociado al cáncer.
  • Manejo del estrés y la ansiedad.
  • Minimizar la sequedad de boca y los cambios en las mucosas.

Bienestar físico y emocional

Técnicas como la acupuntura, el yoga, el taichí o las técnicas de Mindfulness, pueden ayudar en el manejo de la ansiedad, la depresión y el insomnio. Tratar y dar herramientas para fomentar el bienestar de los pacientes es un objetivo primordial en el cuidado de los enfermos de cáncer.

Cambios en el estilo de vida

Promocionar hábitos saludables como: la práctica de ejercicio, las técnicas de relajación y seguir una nutrición adecuada durante y después del tratamiento, es otro de los objetivos. Aunque los estudios publicados revelan que los cambios en el estilo de vida en el cáncer infantil no tienen tanto impacto como en el adulto. Pero sí que podemos afirmar que lo tiene en el cuidado de la salud a largo plazo, para prevenir el síndrome metabólico, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad.

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Lo que debes saber…

  • Combina los tratamientos convencionales de oncología (quimioterapia, terapia dirigida, agentes biológicos, cirugía y radioterapia) con terapias complementarias basadas en la evidencia.
  • Uno de los aspectos más relevantes en la Oncología Integrativa es aliviar los efectos secundarios de los tratamientos en todas las fases de la enfermedad.