Las amilasas son unas enzimas (proteínas del metabolismo) que catalizan la hidrólisis (digestión) de los enlaces químicos que conforman el almidón y glucógeno (azúcares complejos) de los alimentos, para formar una mezcla de hidratos de carbono (azúcares) más sencillos y así poder permitir su absorción digestiva.

Existen distintos tipos de amilasa: Beta, Gamma y Alfa (la más importante).

La amilasa alfa se encuentra principalmente en las glándulas salivales y en el páncreas. También, en el intestino delgado, riñón, ovarios, próstata, pulmones y glándulas lacrimales y sudoríparas (en menor medida).  En personas sanas, la actividad catalítica de la amilasa alfa en el plasma corresponde en un 60% a la forma salival y en un 40% al subtipo pancreático.

Test de amilasa

El test de la amilasa mide la cantidad de amilasa que hay en sangre o en orina.

La muestra obtenida del paciente se incuba con un substrato que contiene el kit comercial realizado a base de almidón, que se aprecia de color azul. A esta mezcla se le añade un reactivo del kit compuesto a base de yodo y con la ayuda de un fotómetro se observa cómo disminuye la coloración azul de la mezcla, comparándola con un control.

A mayor descenso de coloración azul de la mezcla, mayor actividad = mayor cantidad de amilasa en la misma.

Valores de referencia

A continuación, se muestran valores orientativos de referencia para valorar los resultados del análisis. Es recomendable que cada laboratorio establezca sus propios valores de referencia.

  • Suero o plasma: hasta 90 U/L de alfa-amilasa.
  • Orina: hasta 450 U/L de alfa-amilasa.

 A la hora de analizar los resultados hay que tener en cuenta:

  • Uso de heparina como anticoagulante: la alfa amilasa puede ser inhibida por agentes quelantes como el citrato o el EDTA, por ello, se recomienda el uso de heparina como anticoagulante de la sangre extraída.
  • Temperatura: la alfa amilasa es temperatura dependiente, por lo que los ensayos realizados a <37ºC o >37ºC pueden variar los resultados.
  • Tiempo: como ocurre en toda medición enzimática, la observación rigurosa del tiempo de incubación es de gran importancia para garantizar la calidad de los resultados obtenidos.

Además, el uso de ciertas drogas y/o medicamentos puede interferir en los resultados del análisis.

¿Por qué se analiza la amilasa?

Se utiliza como prueba habitual en pacientes que manifiestan dolor abdominal agudo o dolor de espalda, indicativos de una posible pancreatitis.

Un valor superior a 130U/L hace probable el diagnóstico de pancreatitis y casi lo confirma si se obtienen valores tres veces mayores de lo normal. Aunque los niveles elevados de amilasa pueden deberse a otros problemas de salud.

Si manifiestas un cuadro de dolor abdominal epigástrico (localizado por encima del ombligo central), que se irradia hacia la espalda y va acompañado de náuseas y vómitos, debes ir inmediatamente a Urgencias para descartar una pancreatitis aguda. En este caso, se suelen analizar también los niveles sanguíneos de la lipasa, otra enzima que segrega el páncreas.

Dentro de los nuevos marcadores de laboratorio para el estudio y despistaje de la pancreatitis aguda, uno de los más interesantes es la prueba rápida del tripsinógeno-2 en orina”, por la posibilidad de ser realizado a pie de cama del enfermo y obtener también el resultado en cinco minutos. Su especificidad en los estudios clínicos realizados ha resultado muy alta.

Diagnóstico de pancreatitis

Se basará en los síntomas clínicos expresados por el paciente y en las pruebas de laboratorio (Test de la Amilasa).

Aunque las pruebas radiológicas no son imprescindibles para el diagnóstico, son necesarias para establecer las causas de la pancreatitis aguda y también para realizar el diagnóstico diferencial con otras enfermedades y/o para evaluar la gravedad y el pronóstico de la enfermedad.

 

Lo que debes saber…

  • Existen distintos tipos de amilasa: la alfa, la beta y la gamma, aunque, de ellas, la que reviste interés médico es la alfa.
  • En individuos sanos, la actividad catalítica de la amilasa alfa en el plasma corresponde en un 60% a la forma salival y en un 40% al subtipo pancreático.
  • La determinación de la concentración de amilasa alfa en el plasma sanguíneo es de gran utilidad para el diagnóstico de la enfermedad del páncreas.