La leche materna es un bien muy valioso puesto que contiene todo lo que el bebé necesita:

  • Grasa
  • Lactosa
  • Vitaminas
  • Hierro
  • Minerales
  • Agua
  • Factores de crecimiento
  • Proteínas…

Todo ello es necesario para su desarrollo durante sus primeros meses de vida. Además, a través de la leche materna pasan anticuerpos de la madre que ayudan a que el bebé esté protegido mientras crea sus propias defensas.

Además, la leche materna cambia su composición en función de las necesidades del bebé. Por todo ello, desde la Organización Mundial de la Salud el mensaje es claro: “la lactancia natural es una forma sin parangón de proporcionar un alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo sanos de los lactantes”.

¿Qué es el calostro?

El calostro es un líquido más espeso que la leche y de tono amarillo que la madre producirá durante los primeros 3 o 4 días tras el parto. Es el mejor alimento que puede tomar un recién nacido  súper adaptado a las necesidades del bebé.

  • El calostro contiene menos grasas, lactosa y vitaminas hidrosolubles que la leche madura, es decir, la leche que aparece a partir del 4 o 5 día tras el parto.
  • Pero a su vez el calostro contiene más proteínas, vitaminas liposolubles, carotenos y minerales.
    Además, aporta sustancias protectoras para el bebé como inmunoglobulina A y la lactoferrina, linfocitos, macrófagos…) que es muy importante por la inmadurez del sistema inmunológico del bebé. No obstante, si tienes cualquier duda tu ginecólogo podrá resolver tus dudas.

Funciones del calostro

  • Cubre sus necesidades nutritivas.
  • El volumen del calostro viene en cantidades pequeñas para que el bebé se vaya adaptando, de este modo el bebé aprende a coordinar la succión, deglución y respiración.
  • Ayuda en la movilización intestinal, lo que facilita la eliminación del meconio.
  • Facilita una adecuada digestión, pues está adaptada.
  • Facilita una adecuada colonización intestinal.
  • Facilita el funcionamiento renal, aún inmaduro.
  • Ayuda a liberar las sustancias que producen ictericia, por lo tanto, ayudando a reducirla.

Mitos del calostro

Existen muchos mitos alrededor del calostro, algunos de ellos, aunque parezcan increíbles, aún se mantienen en algunas culturas o zonas. Los más habituales son:

  • El calostro no alimenta y es de mala calidad: FALSO
    Debido a su poca cantidad y su menor aporte calórico, se dice que no alimenta. Nada más lejos de la realidad, el calostro contiene los nutrientes necesarios e idóneos para el recién nacido.
  • No hay que mamar hasta después del calostro: FALSO
    Algunas culturas consideran que no se debe mamar mientras la leche no sea de color claro, por lo que desechan el calostro. Es importante concienciar que la lactancia tiene un mayor éxito si el bebé mama desde el nacimiento, además de explicar los beneficios del calostro.
  • Si la leche sale amarilla es mala: FALSO
    El calostro es de color amarillento porque tiene una sustancia antioxidante que le otorga dicha propiedad (betacarotenos), no se debe desechar nunca.

 

Lo que debes saber…

  • El calostro un líquido más espeso que la leche, de tono amarillo, que la madre producirá durante los primeros tres o cuatro primeros días tras el parto.
  • Es el mejor alimento que puede tomar un recién nacido, pues está perfectamente adaptado a las necesidades del bebé.
  • Es de color amarillento porque tiene una sustancia antioxidante que le otorga dicha propiedad (betacarotenos), no se debe desechar nunca.