De todos modos, también hay que tener en cuenta que, desde hace unos años, en muchos centros deportivos se han incluido dentro de sus actividades.

LO QUE DEBES SABER

  • El yoga, el taichí, el Pilates y la gimnasia hipopresiva son actividades de «gimnasia suave» de origen diverso que se han puesto de moda en los últimos años debido a sus beneficios.
  • El control de la respiración, los problemas musculares o la mejora de la movilidad y flexibilidad, son algunos de los puntos fuertes que trabajan estas modalidades del deporte.
  • Actualmente, estas prácticas deportivas se imparten en cualquier centro deportivo.

Yoga

Es una práctica milenaria cuyo origen está en la India. En la cultura en la que nació el yoga no sólo es una manera de ganar bienestar a nivel físico sino también mental. De hecho, se puede definir como la búsqueda del equilibrio entre cuerpo y mente. Además, quien incluye el yoga en su rutina, sigue una filosofía de vida con cambio de hábitos a nivel de alimentación, por ejemplo, que lo convierten en todo un estilo de vida.

En la cultura occidental, el yoga se ha incorporado como una actividad generalizada que practican miles de personas buscando los beneficios que proporciona a distintos niveles. Las posturas (o asanas) que se practican, unidas al trabajo respiratorio, permiten obtener mejoría en agilidad, flexibilidad, equilibrio y también en relajación y concentración ya que se trabaja desde la meditación. A nivel respiratorio es ideal para personas con tendencia al nerviosismo y ansiedad ya que ayuda al control de la respiración y es un trabajo que se puede aplicar en el día a día. Además, mejora la oxigenación y de esa manera se alcanza sensación de bienestar.

En la actualidad hay diversas y numerosas escuelas y corrientes. Se trata de buscar un centro donde haya profesionales que lo impartan y escoger el tipo de yoga que encaje mejor en nuestras necesidades y objetivos. Es importante adaptar el nivel de exigencia a cada individuo y a su estado físico, si bien es una práctica se recomienda para todas las edades y sexos.

Muchos beneficios

Como terapia, se recomienda, junto con otras, en pacientes con cáncer ya que, según diversos estudios, se consigue reducir el nivel de medicación que estos pacientes deben llegar a tomar.

Por otro lado, algunos psiquiatras valoran el yoga como terapia coadyuvante para trastornos tales como los cuadros de depresión.

Pero no sólo se recomienda cuando hay patología establecida o diagnosticada. A raíz de algunos estudios publicados recientemente, donde se han descrito efectos a corto plazo en la reducción de niveles de la tensión arterial y frecuencia cardíaca, se habla del yoga como método preventivo cardiovascular.

 

Tai-chi

Es un arte marcial de origen chino cuyos inicios estaban enfocados hacia la lucha. En la actualidad, debido a los movimientos articulares y musculares que implica, junto con la vertiente de la meditación, se obtienen beneficios tanto a nivel corporal como mental. Es como una meditación en movimiento en la que se busca la relajación muscular global y la disminución de la sobrecarga articular a través de las modificaciones posturales.

Al ser movimientos lentos y suaves está recomendado para aquellos que tiene problemas articulares y/o musculares. Existen estudios clínicos que mencionan, por ejemplo, que la artritis o el síndrome de fatiga crónica son patologías que obtienen beneficios gracias a su práctica porque mejora el rango de movimiento, el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza. Es una de estas mejoras a nivel del equilibrio la que ofrece mejores resultados ya que se evitan y reducen el número de caídas en este tipo de enfermos.

Esta actividad se puede realizar de forma individual, en parejas (Tuishou) o en grupo. Si se lleva a cabo en grupo también existe un beneficio poco objetivable pero muy importante: el de la socialización. El hecho de rodearse de personas con intereses parecidos, ayuda no sólo a encontrarse cómodo sino a fidelizar la continuidad, por lo que los beneficios serán más seguros.

 

Pilates

A diferencia de las anteriormente mencionadas esta actividad tiene un origen europeo. Fue creada por Joseph Pilates durante la segunda Guerra Mundial con un objetivo terapéutico, pero hoy su práctica es universal y se ha extendido no sólo como terapia sino también a nivel preventivo, de la musculatura de la columna vertebral o de lo que se conoce como “core”. Además, la técnica se usa como pauta de entrenamiento en disciplinas totalmente diferentes al Pilates, como la gimnasia deportiva.

Su popularización hace que esta actividad se pueda encontrar tanto en centros deportivos como en centros especializados. En éstos se practican distintas modalidades con máquinas o en el suelo. Por lo que respecta a las máquinas, una de las más conocidas sería la “Reformer”, una especie de “cama” con muelles, poleas y agarres que permiten deslizar el cuerpo para mejorar la condición física.

La respiración es otro de los puntos clave de esta modalidad. Si se realiza de forma correcta se puede llegar a mejorar la capacidad pulmonar y la circulación sanguínea.

De todos modos, las recomendaciones más comunes para la práctica de Pilates van dirigidas a quienes tienen problemas de espalda. Por ello, antes de iniciarse es básico comentarlo con el profesional que vaya a desarrollar la terapia para que valore el estado de salud actual. Se debe tener en cuenta y así se personalizará al máximo para obtener los mejores resultados.

 

Gimnasia hipopresiva

Creada por Marcel Caufriez en el siglo XX, se basa en potenciar de manera selectiva la musculatura abdominal y del suelo pélvico.

Esta metodología se ha incorporado en clases de gimnasia enfocadas a personas mayores, sobre todo a mujeres, ya que con la edad nuestro tono muscular, tanto abdominal como pélvico, disminuye. Es altamente recomendable para mujeres postmenopáusicas o con problemas urinarios, así como para aquellas personas a las que se les ha diagnosticado una hernia o presentan la musculatura abdominal o lumbar débil. Otros beneficios son la mejora de la postura de la columna vertebral y el equilibrio postural.