Guía sobre la depresión postparto

Mireia Galán

Especialista en Psicología Clínica y Psicoterapeuta familiar y de pareja de Blog Salud MAPFRE

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La llegada de un nuevo bebé es, sin duda, uno de los momentos más emocionantes y transformadores en la vida de una madre. Sin embargo, detrás de la alegría y la felicidad que trae un recién nacido, muchas mujeres enfrentan un desafío menos visible pero igualmente importante: la depresión postparto (DPP).

¿Qué es la depresión postparto?

La depresión postparto es un tipo de depresión que puede ocurrir en las semanas o meses siguientes al nacimiento de un hijo. A diferencia de la tristeza o el «baby blues», que son comunes y temporales, la DPP es más intensa y duradera, afectando la capacidad de la madre para cuidar de sí misma y de su bebé.

¿Cómo se detecta?

La detección de la depresión postparto puede resultar complicada, ya que muchas mujeres tienden a considerar que sus emociones son normales tras el parto. Sin embargo, es muy importante reconocer esta condición. Para hacerlo, debes fijarte en la observación de los siguientes síntomas:

• Tristeza persistente o sensación de vacío.
• Fatiga extrema o falta de energía.
• Cambios en el apetito (aumento o disminución).
• Dificultad para dormir o dormir en exceso.
• Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
• Sentimientos de culpa o inutilidad.
• Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
• Ansiedad o ataques de pánico.
• Pensamientos de autolesionarse o de hacer daño al bebé.

Es fundamental tener en cuenta que no todas las mujeres experimentan todos los síntomas asociados a la DPP, y la presencia de algunos de ellos no implica necesariamente que se padezca esta condición. Por ello, los profesionales de la salud suelen llevar a cabo entrevistas y utilizar cuestionarios específicos para evaluar el estado emocional de la madre tras el parto y asegurar un correcto diagnóstico. Además, es crucial que las personas cercanas a la madre estén atentas a cualquier cambio en su comportamiento y estado de ánimo, ya que esto puede ser un indicativo importante de su bienestar emocional.

¿Cuáles son las causas de la depresión postparto?

Las causas de la depresión postparto son multifactoriales, lo que significa que no hay un solo factor que la provoque, sino una combinación de varios elementos que pueden influir en el desarrollo de esta condición:

• Cambios hormonales: después del parto, el cuerpo de la mujer experimenta una drástica caída en los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona, que pueden influir en el estado de ánimo. Además, otros cambios hormonales, como el aumento de la prolactina para la lactancia, también pueden afectar a cómo se siente la madre.
• Factores psicológicos: las mujeres que tienen antecedentes de depresión o ansiedad, o que han experimentado traumas previos, pueden estar en mayor riesgo de desarrollar DPP. La historia personal de salud mental puede influir en la forma en que una mujer maneja el estrés y las emociones después del parto. Además, la presión social y las expectativas sobre la maternidad pueden generar ansiedad, lo que puede agravar la situación.
• Estrés y fatiga: la llegada de un recién nacido conlleva una serie de cambios y desafíos que pueden resultar abrumadores para los padres. Uno de los factores más comunes que contribuyen a la depresión postparto (DPP) es la falta de sueño, ya que el cuidado de un bebé interrumpe el descanso y la recuperación de la madre. Además, el estrés asociado con la crianza, las preocupaciones sobre el bienestar del bebé y la adaptación a un nuevo rol pueden generar una carga emocional significativa. Todo esto, en conjunto, aumenta el riesgo de desarrollar depresión, haciendo que el apoyo y la comprensión sean esenciales en este periodo tan delicado.
• Falta de apoyo: la ausencia de una red de apoyo emocional y social puede hacer que las nuevas madres se sientan aisladas y solas en su experiencia. El apoyo de la pareja, familiares y amigos es crucial para ayudar a las madres a sobrellevar los desafíos de la maternidad. Sin este respaldo, las mujeres pueden sentirse abrumadas y más vulnerables a desarrollar DPP.

¿Cuánto dura la depresión postparto?

La duración de la DPP puede variar significativamente entre las mujeres, lo que hace que cada experiencia sea única. Algunas madres pueden experimentar síntomas leves que desaparecen en unas pocas semanas, mientras que otras pueden enfrentarse a una DPP más persistente que dura meses o incluso más tiempo si no se busca tratamiento adecuado. Esta variabilidad puede depender de múltiples factores, incluyendo la predisposición genética, el entorno social, el apoyo emocional disponible y la historia personal de salud mental. En consecuencia, ignorar la DPP puede llevar a que los síntomas se agraven y se conviertan en un problema crónico, afectando no solo a la madre, sino también a su relación con el bebé y su familia. Por ello, resulta fundamental abordar los síntomas lo antes posible. La intervención temprana en este sentido no solo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también proporciona a las madres las herramientas necesarias para manejar el estrés y las emociones asociadas con la maternidad. En los Seguros de Salud de MAPFRE cuentas con sesiones de Psicoterapia para ayudarte a paliar con la DPP.

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¿Qué tratamientos existen para la depresión postparto?

• Terapia: las intervenciones psicológicas para la DPP están centradas en la identificación y modificación de patrones de pensamiento negativos que pueden afectar el bienestar emocional de la madre. Además, se les enseña a desarrollar estrategias de afrontamiento que les permitan manejar mejor el estrés y las emociones difíciles de la maternidad. De este modo, al adoptar nuevas herramientas, las madres pueden encontrar formas más saludables de lidiar con sus sentimientos y mejorar su calidad de vida, lo que a su vez beneficia su relación con el bebé y su entorno familiar.
• Medicación: en algunos casos, los médicos pueden recetar antidepresivos, aunque es importante discutir los riesgos y beneficios de la medicación, especialmente si se está amamantando.
• Apoyo emocional: contar con el apoyo de familiares, amigos o grupos de apoyo puede ser crucial. Hablar sobre las experiencias y sentimientos puede aliviar carga mental.

En conclusión, la depresión postparto es una condición compleja que puede surgir de la interacción de múltiples factores. Es importante que las mujeres y sus seres queridos estén atentos a los signos de DPP y busquen apoyo profesional si es necesario, ya que la intervención temprana puede marcar una gran diferencia en la recuperación y el bienestar emocional de la madre.

Lo que debes saber…

• La detección de la depresión postparto puede resultar complicada, ya que muchas mujeres tienden a considerar que sus emociones son normales tras el parto. Sin embargo, es muy importante reconocer esta condición.
• Ignorar la DPP puede llevar a que los síntomas se agraven y se conviertan en un problema crónico, afectando no solo a la madre, sino también a su relación con el bebé y su familia. Por ello, resulta fundamental abordar los síntomas lo antes posible.
• La intervención temprana en este sentido no solo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también proporciona a las madres las herramientas necesarias para manejar el estrés y las emociones asociadas con la maternidad.