Medicamentos antimaláricos: todo lo que debes saber

Resumen del contenido
Graduada en medicina UPF-UAB.
Máster en medicina estética y anti-envejecimiento COMB-UB.
Licenciada en Comunicación URL.
¿Te gustaría viajar a un lugar exótico, con selvas, playas vírgenes o paisajes de película? Suena increíble, pero si entre tus planes está visitar zonas tropicales o subtropicales, hay algo que no puedes pasar por alto: la malaria. Esta enfermedad, transmitida por la picadura de ciertos mosquitos, puede arruinar no sólo tu viaje, sino también tu salud, y de forma bastante seria.
Por suerte, hay medicamentos que ayudan tanto a prevenirla como a tratarla. Pero —y esto es importante— no todos sirven para todos, y hay varios factores que considerar, como si estás embarazada, viajas con niños o el destino tiene cepas resistentes. Así acompáñame unos minutos: esto te va a interesar.
¿Qué es exactamente la malaria?
La malaria no es un simple resfriado tropical. Está causada por unos parásitos del género Plasmodium, que entran en tu cuerpo a través de la picadura de un mosquito infectado (Anopheles, para ser exactos).
Puede empezar como un cuadro gripal: fiebre, escalofríos, sudoración, náuseas, dolor de cabeza. Pero si no se trata a tiempo, puede complicarse mucho. La más peligrosa es la causada por Plasmodium falciparum, que predomina en África subsahariana y otras zonas cálidas del planeta.
¿Qué medicamentos hay y para qué sirven?
Los medicamentos antimaláricos tienen dos grandes funciones:
- Prevenir que te contagies durante el viaje.
- Tratar la infección si, a pesar de todo, te pica un mosquito portador.
Los más comunes, con sus ventajas, inconvenientes y en qué casos se recomiendan, son estos:
Atovacuona-proguanil
- Nombre comercial: Malarone®.
- Se usa tanto para prevenir como para tratar la malaria.
- Se empieza a tomar 1 o 2 días antes del viaje, se sigue durante la estadía y se continúa por 7 días más al volver.
- Es fácil de tomar (una pastilla al día) y suele dar pocos efectos secundarios.
- Pero ojo: no se recomienda si estás embarazada ni en niños que pesen menos de 5 kg.
Ideal para viajes cortos o si eres de los que no toleran bien las pastillas fuertes.
Doxiciclina
- Nombres comerciales: Vibramicina® entre otros.
- También sirve para prevenir, y además es antibiótico.
- Hay que empezar 1-2 días antes del viaje y seguir tomándola durante todo el viaje y 4 semanas después.
- Es económica y efectiva, pero puede causar sensibilidad al sol (sí, quemarte aunque esté nublado) y malestar digestivo.
- No se debe usar en embarazadas ni en niños menores de 8 años.
Buena opción para mochileros que viajan a largo plazo y no están embarazadas, claro.
Mefloquina
- Nombre comercial: Lariam®.
- Se toma solo una vez por semana, lo cual es muy cómodo.
- Se empieza 2-3 semanas antes del viaje.
- Funciona bien en muchas zonas con P. falciparum resistente.
- Pero tiene una letra pequeña importante: puede causar efectos secundarios neurológicos (pesadillas raras, ansiedad, incluso depresión).
- Contraindicada si tienes antecedentes de trastornos mentales o convulsiones.
- Puede usarse en el embarazo, pero siempre bajo supervisión médica.
No es para todos. Si tienes historial de ansiedad o mal dormir, mejor consulta bien.
Cloroquina
- Nombre comercial: Resochin®.
- Fue el estándar durante años, pero ya no es tan útil en muchos lugares porque el parásito se ha vuelto resistente.
- Aun así, sigue siendo una buena opción en ciertas zonas (como Centroamérica o algunas islas del Caribe).
- Además, es segura durante el embarazo.
Antes de descartarla, verifica si en tu destino sigue funcionando.
En cualquier caso, si estás pensando hacer un viaje es recomendable que contrates un buen seguro de viaje internacional, recuerda que con los Seguros de Viaje de MAPFRE cuentas con asistencia médica en destino.
¿Y si el parásito ya no responde?
Pues sí, lamentablemente hay regiones donde la malaria se ha hecho resistente a algunos medicamentos, sobre todo en el sudeste asiático. Es una carrera constante entre la ciencia y el parásito. Por eso, más que nunca, es clave informarse antes del viaje y no improvisar.
¿Y si estás embarazada?
Estar embarazada y exponerse a la malaria no es una buena combinación. El riesgo de complicaciones —para ti y para el bebé— es mayor. Lo ideal es evitar viajar a zonas de riesgo si estás embarazada, especialmente en el primer trimestre.
Si el viaje no se puede postergar, la mefloquina suele ser la opción más segura. La doxiciclina está completamente contraindicada. La atovacuona-proguanil no se recomienda porque faltan estudios concluyentes.
Y siempre, siempre, siempre: consulta con tu médico antes de tomar cualquier decisión.
¿Y los niños?
Los más pequeños también pueden tomar antimaláricos, pero con cuidados específicos.
- A partir de los 5 kg, la atovacuona-proguanil puede usarse, ajustando bien la dosis.
- La mefloquina también puede ser una opción, pero con seguimiento pediátrico.
- La doxiciclina, en cambio, no se usa en menores de 8 años por los riesgos en dientes y huesos.
Además, no olvides protegerlos con ropa adecuada, repelentes aptos para su edad y mosquiteras en las camas. Como dicen las mamás: más vale prevenir que curar.
¿Necesito receta médica?
Sí. Y no es por capricho. Aunque en algunos países se consiguen sin receta, la automedicación puede ser peligrosa. Elegir el medicamento incorrecto, tomarlo en la dosis equivocada o no respetar los tiempos puede dejarte desprotegido y justo cuando más lo necesitas.
Consejos finales para viajeros precavidos
- Agenda una consulta médica 4 a 6 semanas antes del viaje.
- Averigua si tu destino tiene riesgo de malaria (no todos lo tienen, ni todo el año).
- Usa siempre repelentes, ropa clara de manga larga y mosquiteras.
- Completa el tratamiento hasta el último día, aunque ya estés de regreso.
La malaria es prevenible, sí, pero no se trata de tomar cualquier pastilla sin pensar. Cada persona, cada destino y cada situación requiere un enfoque diferente.
Así que antes de hacer la mochila, consulta con un profesional, elige bien tu protección, y viaja tranquilo. Porque la mejor forma de vivir una gran historia… es no traer de vuelta un parásito como souvenir.
Lo que debes saber…
- La malaria es una enfermedad grave transmitida por mosquitos. Causada por parásitos del género Plasmodium, la malaria puede ser tratada y prevenible con medicamentos específicos, pero es importante elegir el adecuado según cada caso.
- Existen diferentes medicamentos antimaláricos, cada uno con sus ventajas, inconvenientes y recomendaciones dependiendo de la situación del viajero. Estos medicamentos pueden prevenir o tratar la malaria, pero su efectividad varía según la zona y el perfil del paciente (embarazo, niños, resistencia del parásito, etc.).
- Es fundamental consultar a un médico antes de viajar a zonas de riesgo de malaria, especialmente si se está embarazada o se viaja con niños. La automedicación puede ser peligrosa, y se debe seguir un tratamiento adecuado y completo, además de tomar precauciones como el uso de repelentes y mosquiteras.
Bibliografía
- WHO – Organización Mundial de la Salud: Paludismo disponible en OMS.
- Ministerio de Sanidad de España – Vacunas y viajes internacionales. Disponible en SANIDAD.GOB.ES. Buscador por país, con consejos específicos para viajeros desde España.
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