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¿Qué es la cervicitis y cuál es el tratamiento?

Ilustración cartel de cervicitis
3 Min de lectura
El cérvix, como cualquier otro órgano puede sufrir inflamación o ser objeto de infecciones, provocando una cervicitis, que puede ser aguda o crónica.
Doctora Natalia Garcia Montaner
Dra. Natalia García Montaner
N. Colegiado: 080830158 | Licenciada en Medicina y Cirugía. Especialidad en Ginecología y Obstetricia de MAPFRE | Web

Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.

 

El cérvix o cuello uterino es la porción más baja del útero y constituye la abertura de éste a la vagina, en el fondo de la cual protruye como un pequeño bultito redondeado que varía de tamaño dependiendo de la edad y de si la mujer ha tenido o no hijos, pero que tiene unos 3 cm de diámetro y longitud. Está atravesado por el canal cervical que conduce al interior de la cavidad uterina, que se dilata en el momento del parto.

Y es justamente en este punto anatómico, en la frontera entre el canal endocervical y la parte externa del cérvix, donde se asientan la mayoría de las lesiones causadas por el Virus del Papiloma Humano capaces de, con el tiempo y si ese organismo lo permite, llegar a convertirse en un cáncer de cérvix. Por este motivo, desde mediados de siglo XX se practica, en el contexto de una revisión ginecológica rutinaria periódica, una exploración en la que se toma una muestra de las células de la parte externa del cérvix arrastrándolas con una espátula de madera y del interior del canal con un pequeño cepillo. Estas células se analizan en el laboratorio permitiendo diagnosticar lesiones premalignas y prevenir el cáncer de cérvix.

La cervicitis es la inflamación del cuello del útero.

Tipos de cervicitis

El cérvix, como cualquier otro órgano puede sufrir inflamación o ser objeto de infecciones, provocando una cervicitis, que puede ser aguda o crónica:

  • Cervicitis aguda, causada por un agente infeccioso, generalmente de transmisión sexual. Provoca dolor, secreción purulenta o sanguinolenta, aunque en ocasiones puede ser asintomática. Requiere una prueba de laboratorio para diagnosticar el microorganismo causante y tratamiento antibiótico adecuado.
  • Cervicitis crónica, la mayoría asintomáticas, pero que también pueden ocasionar dolor o sangrado con las relaciones sexuales.

Ilustración de cervicitis

¿Qué causa la cervicitis?

Las causas pueden ser diversas:

  • Química: por el uso de lubricantes, lavados vaginales, espermicidas, en mujeres que muestren algo de reacción alérgica a estos productos, o a los preservativos, tampones, copa menstrual…
  • Bacteriana: en la vagina se debe hallar una abundante población de bacterias que nos resultan beneficiosas, y una escasa cantidad de bacterias no tan favorables, que en pequeña cantidad no causan patología pero son propias de una vagina sana. Puede darse el caso de que se desequilibre este estatus y proliferen las desfavorables, situación que, mantenida en el tiempo, puede causar una cervicitis crónica. Se puede corregir con el uso de antisépticos y probióticos, y ocasionalmente antibióticos.
  • Atrófica: después de la menopausia, con la ausencia de estrógenos disminuye la vitalidad de la mucosa vaginal, adelgazándose y volviéndose menos elástica. La menor secreción de moco no permite el crecimiento de esas bacterias beneficiosas con lo que la población disminuye contribuyendo a la microbiota patógena y a la cervicitis atrófica, dictamen muy común en las citologías de muchas mujeres menopáusicas. El tratamiento es el uso de estrógenos tópicos que reactivarán la vida de las células de la mucosa vaginal.

Tratamiento

Existen distintos tipos de cervicitis, no siempre se trata de un cuadro peligroso ni que requiera tratamiento, y será el ginecólogo quien, valorando los síntomas si los hay y los resultados de las pruebas, dará el consejo más adecuado y el tratamiento si lo requiere, ya que hay muchos casos en que no será necesario.

Lo que debes saber…

  • El cérvix, como cualquier otro órgano puede sufrir inflamación o ser objeto de infecciones, provocando una cervicitis, que puede ser aguda o crónica.
  • El uso de lubricantes, lavados vaginales, espermicidas… en mujeres que muestren algo de reacción alérgica a estos productos, o a los preservativos, tampones, copa menstrual… puede ser causa de cervicitis. También puede producirse por causas bacterianas, o en mujeres menopáusicas.
  • No siempre se trata de un cuadro peligroso ni que requiera tratamiento, y será el ginecólogo quien, valorando los síntomas si los hay y los resultados de las pruebas, dará el consejo más adecuado y el tratamiento si lo requiere.
Publicado por Dra. Natalia García Montaner
- 25 Abr, 2024
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