La retina se encuentra en el fondo del ojo y su función es transformar los impulsos luminosos en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro para formar las imágenes. La mácula es una pequeña zona ubicada en el centro de la retina, responsable de la visión central que nos permite distinguir las caras, leer, o conducir.

¿Qué es la degeneración macular?

La degeneración macular es una enfermedad que afecta a la zona de la mácula.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la causa más común de pérdida de visión severa en los pacientes mayores de 50 años y afecta a la visión central, por lo que puede afectar notablemente la calidad de vida, aunque permite mantener cierta autonomía ya que la visión periférica se conserva. Existen otras formas de degeneración macular que pueden no estar directamente relacionadas con la edad, como la degeneración macular asociada a la miopía alta, y la degeneración macular hereditaria. Ciertas enfermedades como la diabetes pueden aumentar el riesgo de desarrollar degeneración macular en personas de cualquier edad.

Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

Se diferencian distintas fases clínicas:

  • Maculopatía asociada a la edad (MAE) temprana, por lo general asociada con visión normal, y caracterizada por la formación de drusas (acumulaciones de material blanco-amarillo en la retina), y alteraciones pigmentarias.
  • DMAE, se asocia con una disminución o pérdida de la visión central. A su vez, la DMAE se presenta en 2 formas:
    • DMAE atrófica o seca (más frecuente) caracterizada por la atrofia del epitelio pigmentario de la retina (EPR) que es una capa de células pigmentadas que se encuentra por fuera de la retina y que participa en la nutrición de sus células visuales. La pérdida de visión es lenta y gradual.
    • DMAE exudativa o húmeda, caracterizada por la formación de nuevos vasos sanguíneos en la coroides, que es la capa vascular que se encuentra por debajo de la retina, lo que origina exudados o hemorragias. En su fase más evolucionada llega a la cicatrización de la mácula y a la ceguera central completa e irreversible. El riesgo de desarrollar DMAE húmeda en personas con DMAE seca temprana se estima en un 1-4,7% al año y del 13-18% en tres años.

La maculopatía evoluciona de manera crónica y cuando ya hay un ojo afectado, la probabilidad de desarrollo de DMAE en el otro ojo es de aproximadamente un 38,7% en 5 años.

Factores de riesgo

  • Edad mayor de 60-65 años
  • Antecedentes familiares
  • Tabaquismo
  • Etnia: la DMAE es más frecuente en blancos y asiáticos que en las poblaciones hispanas o negras
  • Otros factores: hipertensión y/o enfermedad cardiovascular; exposición a luz solar; dieta pobre en antioxidantes y/o alta en grasa

Por lo tanto la prevención se basa en dejar de fumar y en realizar una dieta correcta: una dieta que incluya frutas, verduras de hojas verdes, pescado y nueces pueden tener un cierto efecto protector.

Síntomas

En estadios incipientes, la enfermedad puede ser asintomática y constituye un hallazgo casual; las revisiones oculares periódicas sobre todo a partir de los 50 años son fundamentales para detectar precozmente la enfermedad.
Los pacientes pueden referir distorsión de las imágenes o una percepción ondulada de líneas rectas (metamorfopsia), alteración de la percepción del tamaño o la forma de los objetos o de la profundidad o dificultad para distinguir colores, visión borrosa o una disminución moderada de la agudeza visual con dificultad por ejemplo para reconocer las caras. En fases avanzadas, los pacientes suelen tener un compromiso visual importante y un escotoma (zona de visión nula) central.

¿Cómo se diagnostica?

 La Rejilla de Amsler: es una forma de autoexploración que se puede utilizar en casa extremadamente útil en la detección y el seguimiento de las enfermedades maculares. A 30-35 cms. de distancia de la rejilla con las gafas de visión próxima, nos tapamos un ojo, miramos fijamente el punto central de la rejilla y hacemos lo mismo con el otro ojo.

Si las líneas se ven distorsionadas o torcidas, o si hay puntos ciegos en el campo de visión central hay que consultar urgentemente con un oftalmólogo:

  • Prueba de agudeza visual que mide la capacidad visual a diferentes distancias.
  • Examen del fondo de ojo con pupila dilatada con el uso de un oftalmoscopio.
  • Autofluorescencia: técnica que ayuda a determinar el área afectada con atrofia del EPR en pacientes con DMAE avanzada en forma seca. Se basa en las propiedades fluorescentes de la lipofuscina un pigmento que se encuentra en el EPR cuando se expone a la luz de una longitud de onda apropiada.
  • Angiografía (con fluoresceína o verde de indocianina) y la tomografía de coherencia óptica (TCO)pueden ser utilizadas para determinar la gravedad de la enfermedad y la estrategia de tratamiento, ya que el pronóstico y tratamiento dependen del tipo de DMAE. La angiografía es una prueba invasiva, que consiste en la realización de fotografías del fondo de ojo tras la administración de un colorante para poder observar la vascularización retiniana y coroidea mientras que la TCO es una prueba rápida, no invasiva e indolora que permite obtener cortes del área macular con una alta resolución.

Tratamiento

Tratamiento de la MAE y DMAE atrófica o seca

Hasta muy recientemente no ha existido ningún tratamiento que haya demostrado una eficacia clínica para mejorar o detener la progresión recomendándose el control de los factores de riesgo y, en base a los resultados de algunos estudios, la prescripción de suplementos de vitaminas antioxidantes más zinc.
En 2023 la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha aprobado los primeros tratamientos, el pegcetacoplan y el avancincaptad pegol intravítreos, aunque son medicamentos que no están aprobados por la Agencia Europea del Medicamento y que están aún en estudio.

Tratamiento de la DMAE exudativa o húmeda

  • La administración intravítrea de fármacos antiangiogénicos (anti-VEGF) (bevacizumab, ranibizumab o aflibercept) es actualmente el tratamiento más eficaz de la DMAE húmeda ya que un alto nivel de VEGF en el ojo está vinculado a la formación de los vasos sanguíneos anormales que causan gran parte del daño en la DMAE húmeda.
    Este tratamiento permite estabilizar la pérdida de visión e incluso mejorarla en algunos casos y es más eficaz cuanto más incipiente es la lesión y menor es el tiempo de evolución:
    • Con una aguja muy fina y previa aplicación de gotas oftálmicas anestésicas para adormecer el ojo se introduce el medicamento en la cavidad vítrea, un espacio situado en la parte posterior del ojo, detrás del cristalino. El tratamiento suele administrarse de forma periódica. El oftalmólogo le informará sobre las posibles complicaciones o efectos adversos del tratamiento.
  • Otros tratamientos: Vitaminas antioxidantes y zinc, otros tratamientos como la terapia fotodinámica (TFD), la fotocoagulación láser y la cirugía pueden ser útiles en algunos casos muy seleccionados.
  • Existen ayudas ópticas especializadas que pueden ayudar al paciente como filtros, lupas, sistemas electrónicos, etc. o por ejemplo el entrenamiento de la visión periférica.

 

Lo que debes saber…

  • La más común es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), que afecta a mayores de 50 años y afecta a la visión central, pero existen otras formas de degeneración macular que pueden no estar directamente relacionadas con la edad, como la degeneración macular asociada a la miopía alta, y la degeneración macular hereditaria.
  • La prevención se basa en dejar de fumar y en realizar una dieta correcta: una dieta que incluya frutas, verduras de hojas verdes, pescado y nueces pueden tener un cierto efecto protector.
  • En estadios incipientes, la enfermedad puede ser asintomática y constituye un hallazgo casual; las revisiones oculares periódicas sobre todo a partir de los 50 años son fundamentales para detectar precozmente la enfermedad.

 

Bibliografía

  • Degeneración macular asociada a la edad. Guía Fisterra
  • Tzoumas N, Riding G, Williams MA, Steel DH. Complement inhibitors for age-related macular degeneration. Cochrane Database Syst Rev. 2023 Jun 14;6(6):CD009300. doi: 10.1002/14651858.CD009300.pub3. PMID: 37314061; PMCID: PMC10266126.