¿Qué es el síndrome del ojo seco?

El síndrome del ojo seco es una enfermedad crónica y cada vez más frecuente.
En el ojo seco se produce una alteración en la lágrima, bien porque no se produce suficiente lágrima (“ojo seco tipo hiposecretor”) como ocurre en el síndrome de Sjögren, o bien porque la lágrima se seca rápidamente (“ojo seco tipo evaporativo”). Este es el caso más frecuente y generalmente ocurre por disfunción de las glándulas de Meibomio. Otros tipos menos frecuentes son el neuropático, el neurotrófico por alteración o déficit en la inervación de la córnea o el tipo inflamatorio.

¿Cuáles son las causas?

Es un problema de salud importante que requiere de un diagnóstico y de un tratamiento personalizado. Las causas que pueden provocarlo son diversas y entre los principales factores de riesgo del ojo seco destacan los siguientes:El síndrome del ojo seco es una enfermedad crónica y cada vez más frecuente.

  • La edad: su incidencia aumenta con la edad y es especialmente frecuente en las mujeres después de la menopausia.
  • Tomar algunos fármacos como antidepresivos, diuréticos, antihistamínicos, así como tratamientos de quimioterapia y radioterapia
  • Alteraciones en las glándulas de Meibomio, que son las encargadas de aportar los lípidos a la lágrima. Cirugías oculares como la blefaroplastia.
  • Enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, síndrome de Sjögren, lupus, etc.
  • Uso continuado de pantallas (ordenador, móvil, etc.) y uso de lentes de contacto.
  • Factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, ambientes secos o muy contaminados…).
  • Tabaquismo.

Síntomas

Los síntomas más habituales del ojo seco son:

  • Sequedad ocular
  • Sensación de cuerpo extraño o de aspereza como si tuviera algo en el ojo
  • Picor, ardor o escozor
  • Enrojecimiento del ojo
  • Sensibilidad a la luz
  • Cansancio ocular
  • Visión borrosa, etc.

Debemos hacer revisiones periódicas al oftalmólogo que nos permitirán una detección precoz y así evitar consecuencias que la enfermedad puede acarrear.

CALCULA TU PRECIO

Diagnóstico

El diagnóstico lo realiza el oftalmólogo basándose en los síntomas que explica el paciente que hacen sospechar el problema y se confirma mediante pruebas que miden la cantidad, calidad y concentración de la lágrima y el estado de las glándulas de Meibomio.
Mediante el “Test de Schirmer” el oftalmólogo valora la producción de lágrimas y para ello colocará un pequeño trozo de papel en el borde del párpado y nos pedirá que cerremos los ojos durante 5 minutos, tras los cuales verá cuánta humedad ha empapado el papel.
Otra prueba habitual es “Tiempo de ruptura lagrimal”, donde el oftalmólogo coloca gota de un colirio con un tinte y nos pedirá que parpadeemos para que la sustancia se reparta por el ojo. Después, nos pedirá que miremos hacia adelante y sin parpadear. El oculista observará durante cuánto tiempo la película lagrimal con el tinte cubre todo el ojo. Si la película lagrimal no dura mucho, es posible que tengamos el síndrome de ojo seco

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento se basa en sustituir la lágrima y que el ojo esté bien lubricado. Para ello utilizaremos lágrimas artificiales (preferiblemente de ácido hialurónico y sin conservantes) y pomadas lubricantes, así como cuidados y control de los factores ambientales, realizar descansos si usamos mucho el ordenador o pantalla (descansos visuales cada 20 minutos), limpieza de párpados con solución jabonosa o toallitas específicas para evitar el exceso de grasa o bacterias. En caso de usar lentes de contacto conviene hacer un buen uso y mantenimiento.
Una medida preventiva es la dieta rica en ácidos grasos omega 3 que mejoran la calidad de la lágrima.
En ocasiones, se puede colocar un tapón en el conducto lagrimal que ayuda a mantener más tiempo la lágrima en el ojo.

El oftalmólogo puede indicarnos, en caso de ojo seco severo, y como complemento de las medidas anteriores, la aplicación de PRGF (Plasma Rich in Growth Factors), basado en la medicina regenerativa y consistente en aplicar un colirio elaborado a partir de sangre del propio paciente.

Lo que debes saber…

  • Es un problema de salud importante que requiere de un diagnóstico y de un tratamiento personalizado.
  • Se trata de una patología compleja que afecta a la superficie ocular y que produce molestias, problemas visuales y, en algunos casos, puede llegar a producir lesiones en la córnea y la conjuntiva (úlceras, infecciones…)
  • El tratamiento se basa en sustituir la lágrima y que el ojo esté bien lubricado. Para ello utilizaremos lágrimas artificiales y pomadas lubricantes, así como cuidados y control de los factores ambientales, realizar descansos si usamos mucho las pantallas, limpieza de párpados con solución jabonosa o toallitas específicas.