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Beneficios Omega 3 en el tratamiento de la depresión

omega 3 y depresión
4 Min de lectura
El omega 3 es un ácido graso y componente dietético sobre el que se han llevado a cabo estudios para evaluar cómo podrían influir en la prevención y tratamiento de la depresión.
Judith Torrell
Judith Torrell
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Especialista en Obesidad y Patologías Digestivas de Blog Salud MAPFRE | Web

Diplomada en nutrición Humana y Dietética, con un postgrado en Nutrición Clínica y Ciencia Avanzada de los Alimentos. Especializada en obesidad y en patologías digestivas como desequilibrios metabólicos. Dietista y asesora nutricional en las diferentes etapas de la vida. Redactora de contenidos de carácter nutricional.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren algún trastorno depresivo mayor, lo que supone más del 3% de los problemas de salud mundiales. Debido a su negativa repercusión en el individuo (estado de ánimo deprimido) y en la sociedad (produce una elevada tasa de absentismo laboral), el tratamiento de la depresión ha sido y sigue siendo un área en constante evolución. Por ello, además del tratamiento farmacológico y de la terapia psicológica, en los últimos años se han llevado a cabo estudios para evaluar qué componentes dietéticos podrían influir en su prevención y tratamiento: entre ellos, destacamos los ácidos grasos omega 3.

Funciones de los ácidos omega 3

Dentro de la familia omega 3, existen dos ácidos grasos especialmente interesantes por las funciones que desempeñan: el eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA). Entre estas funciones destacamos:

  • Mantenimiento de la función cerebral.
  • Mantenimiento del sistema inmunitario.
  • Reducción de mediadores de la inflamación (citocinas y prostaglandinas proinflamatorias).
  • Mejora de la neurotransmisión dopaminérgica y serotoninérgica.

Dichos ácidos grasos, al considerarse esenciales, se deben ingerir a través de alimentos como el pescado azul, el marisco, algunos frutos secos y semillas, aunque también podemos complementar esta ingesta dietética a través de la toma de suplementos ricos en omega 3.
De hecho, el creciente interés por este tipo de grasas ha promovido la aparición de suplementos de EPA y DHA que han sugerido tener efectos beneficiosos en el tratamiento de la depresión. No obstante, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, aunque recomienda la ingesta de 250 mg de EPA y DHA para adultos sanos, no ha informado positivamente sobre los efectos de estos ácidos grasos sobre la función cognitiva o el estado de ánimo de las personas y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos tampoco ha aprobado el uso de suplementos formulados con EPA y DHA para el tratamiento de cualquier trastorno psiquiátrico.

¿Qué dicen los estudios sobre el omega 3 y la depresión?

Son ya numerosos los estudios que han intentado examinar la eficacia de los suplementos de omega 3 en la depresión, obteniendo resultados divergentes debidos, en parte, a las diferencias metodológicas entre los ensayos (dosis y duración de la suplementación) y a las diferencias de composición de los suplementos (ratio EPA: DHA).
En concreto, una revisión publicada en marzo de 2010 en la revista «American Journal of Clinical Nutrition» mostró la dificultad de realizar recomendaciones claras respecto al papel de los ácidos omega 3 en la depresión, debido al carácter heterogéneo de las pruebas clínicas realizadas hasta la fecha.
En otros ensayos cínicos publicados en la Biblioteca Cochrane (2015) se investigó el efecto de los suplementos de ácidos grasos omega 3 en comparación con comprimidos placebo y con un tratamiento antidepresivo: los resultados mostraron un pequeño efecto positivo de los ácidos grasos omega 3 frente al placebo, aunque poco relevante debido a que las pruebas eran de baja calidad.

beneficios de omega 3 y la depresión

Ácidos omega 3 como coadyuvantes del tratamiento en la depresión

Aun teniendo en cuenta que, en general, los ácidos grasos omega 3 no se deben prescribir como tratamiento alternativo para los trastornos depresivos, sí existe cierta evidencia que respalda el uso de EPA y DHA para reforzar la eficacia del tratamiento antidepresivo.
De hecho, la American Psychiatric Association (APA) recomienda una dosis diaria de 1.000 mg de EPA+DHA (con un contenido de al menos un 60 % de EPA) como tratamiento coadyuvante en la depresión y otros trastornos psiquiátricos.
Asimismo, debido a que el trastorno depresivo es una patología inflamatoria que produce daño oxidativo, aquellos pacientes que lleven a cabo una dieta insuficiente en omega 3 podrían responder favorablemente al consumo de este tipo de grasas y, concretamente, al uso de suplementos con EPA ya que podrían modular dicha inflamación mejorando tanto la adherencia al tratamiento, así como la prevención de recaídas en la depresión.

Conclusiones y recomendaciones generales

Con todo lo expuesto, podemos concluir que, a pesar de la ambigüedad en los resultados, los ácidos grasos omega 3 tienen potencial para mejorar muchas de las alteraciones biológicas asociadas a la depresión, especialmente el componente inflamatorio, por lo que se recomienda llevar a cabo una alimentación saludable y rica en pescados azules (salmón, atún sardinas, caballa…), nueces y semillas (lino, chía, etc.) cuya ingesta se ha asociado con un menor riesgo de sufrir algún trastorno depresivo.
Además, los suplementos ricos en EPA/DHA han demostrado efectos positivos en la prevención y refuerzo del tratamiento de esta patología.
Sin embargo, se necesitan más estudios para comprender mejor los mecanismos de acción de los ácidos omega 3 y, hoy no se dispone de pruebas suficientes que respalden su uso como monoterapia ni se plantea como alternativa a los antidepresivos.

Lo que debes saber…

  • El creciente interés por este tipo de grasas ha promovido la aparición de suplementos de EPA y DHA que han sugerido tener efectos beneficiosos en el tratamiento de la depresión.
  • La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, aunque recomienda la ingesta de 250 mg de EPA y DHA para adultos sanos, no ha informado positivamente sobre los efectos de estos ácidos grasos sobre la función cognitiva o el estado de ánimo de las personas.
  • Se necesitan más estudios para comprender mejor los mecanismos de acción de los ácidos omega 3 y hoy no se disponen de pruebas suficientes que respalden su uso como monoterapia ni se plantea como alternativa a los antidepresivos.
Publicado por Judith Torrell
- 17 May, 2021
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