Se llama aguda porque tiene lugar de manera rápida, en un periodo de tiempo de corta duración. Recordamos que la función del aparato respiratorio consiste en expulsión el dióxido de carbono del organismo y la de obtener el oxígeno del aire que respiramos para aportarlo hasta la sangre.

¿Cuáles son sus causas?

    • Una obstrucción aguda de las vías aéreas altas.
    • Las enfermedades de las vías aéreas bajas, en las que exista una obstrucción de estas vías, por ejemplo en la existencia de mucosidad abundante en una neumonía extensa, por un tromboembolismo pulmonar, crisis de asma, un neumotórax.
    • Alteraciones del sistema nervioso central que afecta el control de la ventilación, como algunos medicamentos, intoxicaciones, traumatismos craneales severos, infecciones cerebrales, etc…
    • Alteraciones de la caja torácica por traumatismos torácicos.
    • Enfermedades cardíacas.

¿Qué síntomas tiene?

Los síntomas de la insuficiencia respiratoria crónica y la aguda son los mismos, se diferencian en el tiempo en que aparecen. Así en la crónica aparecen durante semanas o meses, y en la aguda se instauran en pocas horas. Destacamos los siguientes:

  • Dificultad para respirar, la disnea.
  • Aumento de la frecuencia respiratoria.
  • Tos
  • Ruidos al respirar, en forma de sibilantes audibles, como «pitos».
  • Hemoptisis
  • Dolor torácico
  • Cianosis, coloración azulada, sobre todo en zonas distales (por ejemplo se observa en los dedos)

¿Cómo se diagnostica?

Los síntomas y los resultados de las pruebas complementarias como la gasometría arterial, la radiografía del tórax, las pruebas de función respiratoria, el TAC, etc… nos darán el diagnóstico de insuficiencia respiratoria aguda.

¿Cómo se trata?

Los síntomas de la insuficiencia respiratoria aguda se pueden iniciar en pocas horas, por lo que el tratamiento también debe iniciarse lo antes posible; se trata de una urgencia médica por lo que debe consultar a los servicios de urgencias médicas o a su médico habitual.

Bajo prescripción médica, se utilizarán fármacos para poder respirar mejor, los broncodilaradores, ya sea en forma de aerosoles, o por vía parenteral, o en forma de nebulizaciones. También se utilizará en oxígeno mediante mascarilla o mediante gafas nasales.