Es una patología traumatológica muy frecuente en adultos. Aunque es poco frecuente también puede aparecer en niños recibiendo el nombre de Hallux valgus congénito (aparece antes de los 15 años).

El nombre de Hallux hace referencia al primer dedo del pie (en la mano sería el pulgar). Si hablamos de Hallux valgus haremos referencia a la deformidad que desvía el primer dedo del pie hacía afuera y el primer metatarsiano hacia adentro. Se forma pues una angulación marcada entre el primer metatarsiano y el primer dedo (articulación 1ª metatarsofalángica). Esto provoca un desajuste articular y una afectación del apoyo plantar y de la deambulación. Afecta tanto a la estética como a la funcionalidad del pie.

Por qué pueden aparecer

Algunos factores asociados a su alta prevalencia:

  • Genética y herencia: existe predisposición familiar entre padres e hijos. Se cree que no se hereda la deformidad, sino la funcionalidad del pie.
  • Calzado: factor más estrechamente relacionado con la aparición de esta deformidad. Los zapatos que más la favorecen son los estrechos y en forma de punta, así como los de tacón. En personas que acostumbran a caminar descalzas, es menos frecuente la aparición de juanetes.
  • Influencia hormonal y biotipo: la incidencia de juanetes es mayor en mujeres. Influyen varios factores: pie más estrecho, mayor laxitud ligamentosa, disminución de niveles de relaxina en la menopausia (hormona que confiere laxitud a los ligamentos), etc.
  • Alteración en el apoyo podal: cualquier anomalía anatómica da lugar a una deformidad y afecta al apoyo podal.

Qué síntomas producen

  • Los síntomas más frecuentes en los juanetes son dolor y deformidad.
  • El dolor se localiza en la primera articulación metatarsofalángica. Puede irradiarse a la planta del pie.
  • La exploración se realiza con el paciente de pie (en bipedestación) dado que la carga del peso acentúa la deformidad. También analizaremos la forma de los dedos, el arco plantar y la orientación y el apoyo del talón. Cuando la deformidad progresa aparecen otros síntomas locales que dificultan la marcha. El uso de zapatillas de suela blanda empeora el apoyo podal y aumenta la deformidad y el dolor.

Diagnóstico

El diagnóstico comienza con una exhaustiva exploración clínica, y se corrobora con unas radiografías del pie en diferentes proyecciones que evidenciarán las conocidas deformidades.

Estableceremos el grado de afectación. Disponemos de diferentes clasificaciones, como puede ser la Escala de Mánchester:

  • Grado 1: No deformidad.
  • Grado 2: Deformidad leve.
  • Grado 3: Deformidad moderada.
  • Grado 4: Deformidad severa.

Tratamiento

Existen dos alternativas: el tratamiento conservador y el tratamiento quirúrgico.

  • El tratamiento conservador se propone en los estadios iniciales. El traumatólogo y el podólogo son los profesionales implicados más estrechamente en las enfermedades de los pies.
  • Es primordial que una persona con Hallux Valgus use plantillas para corregir el apoyo podal.
  • Existen otros tratamientos como los separadores nocturnos (corrigen la posición del primer dedo durante el sueño), las ortesis de silicona (que funcionan como un separador interdigital) y las llamadas Juaneteras (protegen de la fricción con el calzado).
  • Recomendaremos evitar tacones altos y calzado acabado en punta.
  • Cuando el tratamiento conservador es insuficiente para controlar los síntomas se optará por el siguiente eslabón terapéutico: la cirugía. Se recomendará en función del dolor, el grado de afectación, la edad, la actividad del paciente y las manifestaciones clínicas para el paciente. No estaría indicado intervenir un Hallux Valgus por motivos únicamente estéticos. Las técnicas quirúrgicas para la cirugía del Hallux Valgus en la actualidad son menos agresivas. El tratamiento estrella es la osteotomía o sección ósea del primer metatarsiano. Existen otras opciones que corrigen la desviación del primer dedo y alinean el primer metatarsiano. Los resultados son buenos pero el postoperatorio suele ser doloroso.

La mayoría de las deformidades podales tiene indicación quirúrgica tras años de evolución, pero muchas de ellas mejoran con tratamiento ortopédico. No dudes en acudir al podólogo si observas un desgaste irregular en la suela de tus zapatos o tienes tendencia a desviar el pie durante la marcha. ¿Te habías fijado alguna vez?

Lo que debes saber…

  • El tratamiento conservador se propone en los estadios iniciales. El traumatólogo y el podólogo son los profesionales implicados más estrechamente en las enfermedades de los pies.
  • Las técnicas quirúrgicas para la cirugía del Hallux Valgus en la actualidad son menos agresivas. El tratamiento estrella es la osteotomía o sección ósea del primer metatarsiano.
  • Afecta más a mujeres, pero la genética y el calzado también son factores que pueden predisponer a sufrir juanetes.