Portada » Pápulas perladas

Pápulas perladas

Pápulas perladas: médico especialista con paciente varón
5 Min de lectura
Tiempo de lectura: 5 minutos Las pápulas perladas son unas lesiones redondeadas parecidas a pequeños granos de arroz que aparecen en la región genital de los varones (pene). También se llaman pápulas hirsutoides.
Logo de canalSALUD
Dr. José Félix Meco
Especialista en Medicina Interna de MAPFRE

Blog Salud MAPFRE es un blog referente en el mundo de la medicina gracias a que todos sus contenidos están escritos por médicos especializados.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus cuestiones sobre la salud del cuerpo y la mente.

Tiempo de lectura: 5 minutos

En las mujeres pueden aparecer unas lesiones parecidas en la vulva, específicamente en la cara interna de los labios menores, y que se llaman papilomatosis vestibular. Sin embargo, el nombre de pápulas perladas hace referencia en exclusiva a las lesiones de los varones y, por ello, aquí nos referiremos sólo a ellas. Decir que, al igual que en el hombre, la papilomatosis vestibular es una patología benigna, asintomática, que surge espontáneamente y que no causa problemas médicos.

¿Cómo son  las pápulas perladas y dónde se localizan?

Las pápulas perladas son lesiones milimétricas con forma de cúpula o bóveda, a veces espiculadas (como pequeños pinchos). Tienen de 1 a 2 mm de diámetro y de 1 a 4 mm de altura. Se distribuyen formando una o dos filas uniformes alrededor de la corona del glande (base del glande), principalmente en su cara dorsal, pero en algunos casos estas filas rodean el glande por completo. Es raro que las pápulas se extiendan a otras partes del glande. Tienen coloración rosada, amarillenta, blanquecina o translúcida, dándole un aspecto blanquecino perlado, y de ahí el nombre. No molestan, no pican, no duelen. Y son suaves al tacto.

¿En qué personas aparecen y cuándo lo hacen?

La prevalencia de las pápulas perladas del pene oscila, según los estudios, entre el 14% y el 48% de los varones. Se observan principalmente en la adolescencia y en la edad adulta temprana (20 a 30 años). Rara vez se observan en niños. Tampoco se suelen ver en hombres adultos y casi nunca en ancianos ya que a medida que envejecemos las lesiones van desapareciendo o haciéndose menos visibles.

¿Qué importancia tienen?

En realidad, no tienen ninguna importancia médica. Son lesiones benignas y se consideran como una variante de la normalidad.

No se relacionan con infección por el virus del papiloma humano. No son contagiosas, es decir, no son una infección y no se trasmiten de una persona a otra por el contacto físico ni sexual. No son un cáncer de pene ni tampoco degeneran produciendo con el tiempo un cáncer. Además, su aparición no está relacionada con la higiene personal o la actividad sexual.

Ciertas investigaciones sugieren que estas lesiones pudieran tener un componente hereditario o una predisposición genética familiar.

Tampoco producen síntomas, aunque el roce puede resultar molesto. Y no causan ningún deterioro funcional del pene.

Si se analizan al microscopio, las pápulas perladas son angiofibromas, es decir, vasos sanguíneos dilatados ubicados en la pared mucosa del glande y rodeados por fibroblastos y por una marcada fibrosis (tejido cicatricial).

Pero, aunque son lesiones benignas y no dan síntomas, las pápulas perladas pueden ser una fuente de angustia psicológica tanto para el varón como para su pareja sexual por varios motivos.

  • Primero porque pueden provocar problemas en la imagen del varón desde el punto de vista estético.
  • En segundo  lugar, porque puede generar al varón inseguridad a la hora de mantener relaciones sexuales.
  • En tercer lugar, y esto pasa con mucha frecuencia, porque las confunde con verrugas genitales, lo que genera preocupaciones de tener una infección de transmisión sexual. Este miedo a la infección puede provocar conflictos en la relaciones de pareja, ya que plantea dudas sobre la fidelidad dentro de la pareja. Por todo ello, las pápulas perladas son un motivo de consulta frecuente en Atención Primaria por parte de hombres jóvenes.

CALCULA TU PRECIO

Debido a que en la mayoría de los casos se corresponden a hallazgos casuales y asintomáticos, no suelen requerir estudios complementarios y su diagnóstico es fundamentalmente clínico. En los casos dudosos se puede realizar una biopsia de las lesiones, ya que estas lesiones pueden ser similares a los condilomas, el molluscum contagiosum, el liquen plano y el cáncer en fase muy inicial.

¿Qué tratamiento necesitan las pápulas perladas?

Dado que no se trata de una enfermedad, las pápulas perladas no necesitan tratamiento médico ni siquiera hay que preocuparse por ellas.

Pero, si generan en el varón demasiada preocupación o ansiedad, si afectan a su autoestima o a su seguridad a la hora de tener relaciones sexuales, o por cuestiones estéticas, se puede realizar un tratamiento para eliminarlas.

Hay que saber que no se deben usar tratamientos tópicos caseros u otros que se venden, por ejemplo, para las verrugas comunes, ya que no las elimina y puede causar lesiones y cicatrices en el pene.

Existen distintos métodos que pueden usarse para quitar las pápulas perladas. Cada modalidad se asocia con diversos grados de eficacia y riesgo. Estos tratamientos sólo los puede efectuar el especialista médico, generalmente un dermatólogo o un urólogo o un cirujano de medicina estética.

  • Resección quirúrgica: se procede a extraer con bisturí una a una las lesiones; previamente se pone anestesia; la cirugía suele durar unos 30-40 minutos; no es necesario el ingreso hospitalario.
  • Curetaje: se quitan las lesiones a través del raspado de las mismas; también se usa inicialmente anestesia en la zona.
  • Electrocoagulación o electrobisturí: se quitan las lesiones con calor, es decir, se queman suavemente con un bisturí eléctrico a muy baja potencia; el procedimiento puede durar entre 15 y 20 minutos; se realiza de forma ambulatoria; al ser lesiones muy superficiales es un procedimiento poco doloroso.
  • Crioterapia: Se aplica frío intenso utilizando hidrógeno líquido sobre las pápulas; con ello las lesiones se caerán después de unos días y, en su lugar, quedará una costra; no precisa anestesia; se hace en varias sesiones; sin embargo, hay pocos estudios que evalúen la crioterapia como tratamiento para las pápulas perladas y su uso clínico es limitado por los efectos que puede producir: edema, formación de ampollas, eritema, cicatrización y despigmentación en el sitio de aplicación.
  • Láseres ablativos: Vaporizan (queman) una a una las pápulas; requiere anestesia local; la cicatrización de la herida se consigue en una semana; a su favor está que elimina las lesiones con gran precisión y así disminuye de manera importante el riego de dañar la piel del pene; hay estudios que sugieren que este método genera menos dolor en el postoperatorio y menos cicatrices que otros tratamientos; pueden requerirse entre 1 a 6 sesiones de tratamiento, dependiendo de la cantidad de pápulas, su ubicación y el tipo de láser que se use; el más utilizado es el láser de dióxido de carbono (CO2).
  • La crioterapia: Consiste en congelarlas con un instrumento llamado criosonda. Se utiliza nitrógeno líquido. No precisa anestesia; obliga a varias sesiones.

Indicar que todos estos procedimientos se consideran mínimamente invasivos. Se realizan habitualmente en la consulta del médico. Pueden ser algo dolorosos y, por lo general, requieren varias sesiones para obtener los resultados más satisfactorios. Los riesgos asociados con el tratamiento incluyen infección, cicatrización, recurrencia, cambios pigmentarios y sangrado posoperatorio debido a la gran vascularización del tejido del pene.

Pápulas perladas: hombre con la mano en el patalón y signos de interrogante alrededor

Cualquiera de ellos conlleva ciertos cuidados después de su aplicación, ya que la costra que queda no debe eliminarse antes de tiempo para disminuir la posibilidad de cicatrices. De todas maneras, es muy posible que queden marcas en el pene (tales como manchas o cicatrices) debido a que la piel de esta zona es muy delicada y las lesiones no son tan superficiales como para curar tan fácilmente.

El tiempo de recuperación con cualquiera de los métodos descritos habitualmente es el mismo: entre 1 semana y 10 días, que es lo que tarda la piel en cicatrizar normalmente.

Recomendaciones finales

Si tienes lesiones en el pene con las características descritas, tendrías que acudir a tu médico de confianza, quien podrá determinar si se trata realmente de este tipo de lesiones, podrá disipar tus dudas y derivarte al especialista en dermatología en caso de duda diagnóstica o de que quieras eliminarlas.

Lo que debes saber…

  • No tienen ninguna importancia médica. Son lesiones redondeadas parecidas a pequeños granos de arroz que aparecen en la región genital de los varones (pene), totalmente benignas y que se consideran como una variante de la normalidad.
  • Si generan demasiada preocupación o ansiedad, si afectan a la autoestima o a la seguridad a la hora de tener relaciones sexuales, o por cuestiones estéticas, se puede realizar un tratamiento para eliminarlas, siempre acudiendo al médico de confianza quien podrá derivar al dermatólogo si lo considera adecuado.
  • Hay que saber que no se deben usar tratamientos tópicos caseros u otros que se venden, por ejemplo, para las verrugas comunes, ya que no las elimina y puede causar lesiones y cicatrices en el pene.
Publicado por Dr. José Félix Meco
- 20 Ene, 2023
Calcula tu seguro ahora

Deja tu comentario

Comentarios (0)

Te puede interesar

4 Min de lectura

Tiempo de lectura: 4 minutos La orquitis es la inflamación...

2 Min de lectura

Tiempo de lectura: 2 minutos Las infecciones prostáticas deben tratarse...

SEGUROS DE SALUD

En MAPFRE, cuidamos de ti y de los tuyos

Cuadro Médico MAPFRE

Suscríbete a nuestro boletín

0