La zona de confort nos da abrigo, nos hace sentir seguros y abarca todo aquello que conocemos, ambientes de los que nos sentimos parte y en los que estamos completamente a gusto. En definitiva, son situaciones estables y tranquilas que generas cierta sensación de control.

LO QUE DEBES SABER…
  • El principal obstáculo para salir de la zona de confort serán las excusas para dar el paso, creadas para evitar la incomodidad de afrontar esas situaciones nuevas y desconocidas.
  • Crecimiento personal, mejora del bienestar, autoconocimiento, adquisición de nuevas habilidades son algunos de los beneficios de salir de la zona de confort.
  • Es aconsejable empezar únicamente introduciendo pequeños cambios en las rutinas diarias o realizarlas de forma diferente.
  • Y si aun así te resulta complicado, el Seguro de MAPFRE Salud tiene un amplio cuadro de profesionales a los que podrás consultar.

Estar en la propia zona de confort no significa necesariamente habitar en una situación negativa ya que el cerebro está programado para huir de la amenaza y para buscar la comodidad y el placer. Sin embargo, el problema surge en el momento en el que la persona, por el hecho de mantenerse en su zona de confort, no crece en el entorno social ni pone en práctica sus habilidades y experiencias para su desarrollo personal.

Una persona que desea superarse a sí misma o vivir una vida interesante o emocionante necesariamente deberá atreverse, en ocasiones, a saltar fuera de su zona de confort. Esto implicará cierta incomodidad temporal, asumir algunos riesgos y afrontar estados de incertidumbre o incluso de miedo, pero a la vez creará la posibilidad de mejorar sus resultados y de disfrutar de recompensas y satisfacciones.

 

El hecho de salir de la zona de confort puede aplicarse a múltiples áreas de la vida, como la de las relaciones sociales o de pareja, el entorno laboral o la formación, las actividades de ocio o tiempo libre o, por ejemplo, los viajes.

El principal obstáculo para salir de la zona de confort serán las excusas para dar el paso, generalmente creadas para evitar la incomodidad de afrontar esas situaciones nuevas y desconocidas. Y detrás de esas excusas también se esconde el miedo.

¿Qué beneficios tiene salir de la zona de confort?

Estos son algunos beneficios que se obtienen al salir de la zona de confort:

  • Mejora de la autoestima. Aporta sentimiento de capacidad.
  • Ayuda a conocerse a uno mismo, detectando los propios miedos y limitaciones.
  • Crecimiento personal y aprendizaje en el intento, aunque finalmente no se consiga el propósito acordado.
  • Mejora del bienestar y de la motivación. Aporta sensación de control y de poder de decisión sobre la propia vida.
  • Adquisición de nuevas habilidades y estrategias, además de mayor conocimiento sobre nuevas maneras de planificar y ejecutar los proyectos vitales.
  • Enriquecimiento personal y evolución en la propia vida.

Con el Seguro de MAPFRE Salud podrás consultar con un equipo de profesionales todas las dudas relacionadas con la salud.

Consejos para empezar a salir de la zona de confort

  • El primer paso es mental y emocional, es decir, consiste en tomar conciencia de que los propios límites suelen ser creados por uno mismo. En este sentido, es necesario contar con un buen nivel de autoconfianza y creer que el avance y el cambio son posibles.
  • Es importante despertar la curiosidad y alimentar las inquietudes.
  • Es aconsejable empezar únicamente introduciendo pequeños cambios en las rutinas diarias o realizarlas de forma diferente como, por ejemplo, tomar otros caminos para dirigirse a un sitio frecuente, cambiar los horarios habituales, probar una comida nueva, viajar, visitar diferentes lugares, hablar con personas distintas o realizar tareas de diferente manera, entre otros.
  • Para lograr el objetivo, es fundamental persistir en esta nueva actitud e ir aumentando la dificultad de las acciones emprendidas. Una vez tolerada la incomodidad e incertidumbre iniciales, la persona puede irse atreviendo a hacer cambios más significativos. En ocasiones se trata de oportunidades que surgen en la vida de la persona, pero es necesario que ésta esté preparada para percibirlas y tomarlas.
  • Cuando una persona lleva mucho tiempo fuera de su zona de confort o siente que ya ha tocado techo en el desafío que se proponía, puede necesitar volver a refugiarse y descansar temporalmente en su zona de confort. Sin embargo, también es posible que, pasado un tiempo, surja de nuevo la necesidad o la ocasión de proponerse un nuevo reto o desafío.