Angioresonancia
Resumen del contenido
Dr. David Cañadas Bustos
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La Angioresonancia magnética (ARM) es el estudio de los vasos sanguíneos mediante el uso de la resonancia magnética. Se trata de un técnica no invasiva, a diferencia de la angiografía habitual, durante la cual se ha de introducir un catéter dentro del sistema sanguíneo del paciente para poder observar la estructura de los vasos y sus posibles alteraciones. La resonancia magnética es una prueba de imagen que se basa en someter al paciente a un campo magnético y unas ondas de radiofrecuencia que estimulan los protones del organismo y, tras su estimulación, estos devuelven una señal que es recogida por un ordenador que la transforma en imágenes en dos o tres dimensiones de las estructuras analizadas.
Ventajas y limitaciones
Las ventajas de la ARM sobre la arteriografía y el angioTAC son que se trata de una exploración no invasiva y que no somete al paciente a una radiación ionizante; es un procedimiento rápido, muy poco molesto y más económico que las otras pruebas. Asimismo, el gadolinio prácticamente nunca causa reacciones alérgicas, a diferencia del contraste yodado que se utiliza en el angioTAC.
Por el contrario, la ARM tiene sus limitaciones, dado que no permite visualizar los depósitos de calcio dentro de las arterias y la precisión de las imágenes de ciertos vasos, sobre todo los de menor calibre, no es tan exquisita como cuando se realiza una angiografía convencional. A su vez, la calidad de las imágenes obtenidas por ARM puede verse afectada y ser de baja calidad si el paciente no es capaz de quedarse quieto y tumbado durante el tiempo que dura la prueba.
En qué situaciones se aplica
La aplicación de la ARM es muy útil al valorar las siguientes situaciones:
- Aneurismas de aorta u otras arterias
- Afectación a nivel de las arterias carótidas que irrigan el cerebro
- Malformaciones arteriovenosas cerebrales
- Patología vascular periférica en extremidades inferiores y superiores
- Afectación de las arterias renales en la valoración de un trasplante renal
- Evaluación de las arterias que irrigan un tumor antes de su intervención quirúrgica
- Valoración de las arterias coronarias antes de colocar un stent o realizar un bypass
- Estudio de malformaciones arteriales congénitas
- Estudio preventivo de pacientes con familiares que han sufrido aneurismas de aorta
Cómo se ha de preparar el paciente
La ARM requiere la misma preparación que una resonancia magnética normal. En algunos casos puede que se deba inyectar un contraste, denominado gadolinio, para realzar algunas imágenes y poder valorar mejor ciertas estructuras. En dichos casos se pedirá que el paciente vaya con unas 4-6 de ayuno y se inyectará el contraste por vía intravenosa. La realización de la prueba puede durar entre 20 y 60 minutos. Durante la misma el paciente se coloca tumbado dentro del aparato, que es cilindro cerrado que a ciertas personas puede causarles claustrofobia. En ocasiones puede ser útil dar un calmante antes de la prueba y durante la misma siempre se tiene a mano un botón que se puede pulsar para detener el estudio si el paciente precisa parar unos minutos. Mientras se lleva a cabo la ARM se oirán unos ruidos fuertes que pueden resultar molestos, pero siempre se proporciona protección acústica. Cabe decir que hoy en día existen aparatos de resonancia magnética abiertos, disminuyendo la sensación de claustrofobia que se puede experimentar durante la realización de la prueba y que también son útiles en caso de personas muy corpulentas.
¿Tiene contraindicaciones?
La ARM somete al paciente a un campo magnético, por lo que esta prueba está contraindicada en caso de que el paciente sea portador de un marcapasos cardíaco o un desfibrilador, implantes cocleares, clips quirúrgicos utilizados en los aneurismas cerebrales o bobinas metálicas colocadas dentro de vasos sanguíneos para expandirlos. La mayoría de metales utilizados en las prótesis articulares, válvulas cardíacas artificiales o estimuladores nerviosos no contraindican el uso de una ARM, pero debe evitarse el procedimiento durante el postoperatorio reciente, por lo menos durante 6 semanas. Los empastes dentales no se ven afectados por el campo magnético, pero pueden distorsionar las imágenes de la región craneal.
No se recomienda someter a una embaraza a una ARM durante el primer trimestre del embarazo, salvo que sea estrictamente necesario. De todos modos, no se ha documentado que el someter a una embarazada a una ARM pueda causar daños en el feto. Si se está lactando y se ha de poner contraste se recomienda a la paciente que se extraiga la leche unos días antes y que no vuelva a amamantar hasta 48 horas tras la prueba para haber eliminado el contraste.
- Técnica no invasiva, a diferencia de la angiografía habitual que se sirve de la resonancia magnética para estudiar los vasos sanguíneos.
- Es rápido, muy poco molesto y económico, aunque tiene algunas limitaciones, sobre todo en cuanto a calidad de imagen.
- Aneurismas de aorta u otras arterias, malformaciones arteriovenosas cerebrales, patología vascular periférica en brazos y piernas son algunas de sus aplicaciones más útiles.
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