LO QUE DEBES SABER…

 

  • Emociones fuertes negativas perjudican la salud del corazón y favorecen el infarto y la angina de pecho.
  • Las mujeres parecen más vulnerables a los problemas cardiacos provocados por el estrés.
  • El llamado síndrome del corazón roto es una enfermedad claramente relacionada con el estrés que afecta más a la mujer.

El papel del estrés

Las personas que controlan bien sus emociones tienen una mejor salud cardiovascular. Por el contrario, el exceso de estrés a largo plazo aumenta el riesgo cardiaco ya que modifican hormonas de estrés que contribuyen al desarrollo de la enfermedad cardiaca.

Así, recientes estudios realizados promueven el uso de fármacos ansiolíticos y antidepresivos en determinados grupos de pacientes con enfermedad coronaria estable y conocida para mejorar su afección cardiaca al estabilizar su situación emocional.

Más en la mujer

Se ha visto que el estrés emocional afecta en mayor grado a las mujeres que a los hombres. Diversos estudios han evidenciando que el flujo de sangre a las arterias coronarias aumenta en el corazón de los hombres en situaciones de estrés mientras que éste se mantiene igual en las mujeres. Ello provoca que no haya suficiente aporte de sangre al corazón de las mujeres lo que favorece que la mujer tenga mayores problemas cardiacos después de un acontecimiento o situación estresante.

Por último, se ha visto que existe una enfermedad cardiaca con clara relación con el estrés y cuya población más afectada son las mujeres.

Síndrome del corazón roto

El síndrome denominado de Tako-Tsubo o miocardiopatía por estrés (también conocido como síndrome del corazón roto) consiste en un cuadro en el que tras una emoción fuerte (disgusto fuerte, situación estresante, muerte de un familiar…) el paciente sufre una serie de síntomas similares al infarto convencional de miocardio. Estos síntomas son reversibles, ya que no se deben a un problema coronario sino a las consecuencias de la liberación de grandes cantidades de unas hormonas (catecolaminas) en sangre tras una emoción muy fuerte, así el pronóstico de la enfermedad es bueno.

La liberación de estas hormonas da lugar una debilidad cardiaca transitoria. Los estudios diagnósticos muestran unas arterias coronarias sanas pero los episodios repetidos de estrés pueden volver a desencadenarla.

Este síndrome se da preferentemente en mujeres postmenopáusicas y que no tienen los factores clásicos de riesgo cardiovascular (tabaco, colesterol alto, hipertensión, etc). El tratamiento suele basarse en fármacos que controlan o bloquean la acción de la adrenalina.

 

 

La Fundación MAPFRE pone a tu disposición una guía que te ayudará ampliar toda esta información y aprender a prevenir la enfermedad cardiovascular y reconocer los síntomas de infarto.