Los orzuelos son una afección muy fácil de identificar desde fuera por parte de los padres y del pediatra. El diagnóstico es clínico, sin precisar pruebas complementarias.

Causas de los orzuelos

  • Obstrucción: las glándulas que se encuentran dentro del párpado, en vez de producir una grasa muy fluida, producen una grasa densa o un exceso de producción de sebo que no logra salir a través del borde del párpado y se queda dentro.
  • Infección: esta retención de contenido sebáceo favorece la infección bacteriana, generalmente por la bacteria Staphylococcus aureus, sobre todo en aquellos niños que se frotan los ojos con las manos sucias, en niños pequeños que comparten artículos personales o en aquellos que tienen un sistema inmune debilitado.

Fases

  1. Inflamación y dolor: esto ocurre rápido, en uno o dos días. Se produce la inflamación de la glándula sebácea en el párpado, lo cual es doloroso y se acompaña de enrojecimiento e hinchazón en la zona afectada.
  2. Formación del absceso: el orzuelo se llena de pus, aumentando la protuberancia en el párpado y el dolor.
  3. Drenaje: el orzuelo puede drenar de forma natural, drenando el contenido purulento y sebáceo y aliviando el dolor. Ocurre a los pocos días/una semana.
  4. Cicatrización: la inflamación y el enrojecimiento disminuyen gradualmente. La recuperación completa puede llevar varias semanas.

Tipos de orzuelos

  • Orzuelo externo: cuando el orificio de drenaje del orzuelo da hacia afuera del párpado. Suelen desarrollarse en las glándulas de Zeiss o de Moll ubicadas en el borde o margen del mismo en relación con las pestañas. Son los más frecuentes.
  • Orzuelo interno: cuando el orificio de drenaje del orzuelo es profundo, en el interior del párpado. Generalmente, comprometen las glándulas de Meibomio.

El orzuelo en sí no es contagioso. Los niños sí pueden ir «contaminándose” de Staphylococcus aureus u otras bacterias, pero para que aparezca un orzuelo se tiene que cumplir la primera condición que es una retención de sebo por obstrucción de la glándula.

Síntomas

Los síntomas del orzuelo en niños son similares a los que se presentan en los adultos. Suelen ser de aparición rápida:

  • Protuberancia roja en el borde del párpado superior o inferior.
  • Sensibilidad o dolor al tacto.
  • Enrojecimiento.
  • Hinchazón.
  • Dificultad para abrir el ojo afecto cuando el orzuelo es grande.
  • Lagrimeo excesivo provocado por la irritación que provoca el orzuelo cuando éste crece.
  • Sensación de cuerpo extraño.

¿Cuál es el tratamiento de los orzuelos en niños?

La mayoría de los orzuelos curan espontáneamente sin tratamiento en aproximadamente una o dos semanas.
Se puede acelerar la curación aplicando varias veces al días compresas tibias sobre el párpado (entre 5-10 minutos), lo que ayuda a desobstruir la glándula.
En algunos casos, si no mejora, hay mucha inflamación o dolor, el pediatra u oftalmólogo infantil valorará pautar una pomada antibiótica durante una semana.
En muy pocas ocasiones, cuando el orzuelo tiende a cronificarse, se decide hacer una extirpación quirúrgica de la glándula.

Complicaciones

En niños es poco frecuente que se compliquen y de hacerlo, las complicaciones serían:

  • Celulitis del párpado u celulitis orbitaria.
  • Recurrencia de la aparición del orzuelo.
  • Chalación (bulto benigno).
  • Conjuntivitis.
  • Queratitis.

Si el orzuelo no mejora a los pocos días de su aparición, se recomienda control por el pediatra, quién valorará la posible complicación y necesidad de ser visitado por un oftalmólogo infantil.

CALCULA TU PRECIO

¿Cómo prevenir los orzuelos?

En niños se pueden reducir los factores de riesgo para desarrollar un orzuelo haciendo hincapié en la higiene y en la vida saludable para reforzar el sistema inmune:

  • No tocarse los ojos con las manos sucias.
  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • No compartir artículos personales como toallas o almohadas.
  • Llevar a cabo una correcta higiene de los ojos y de los párpados.
  • Seguir una alimentación equilibrada.
  • Promover el descanso.

Lo que debes saber…

  • Los orzuelos son una inflamación e infección de las glándulas sebáceas de los párpados.
  • Se diagnostican fácilmente por ser una masa pequeña roja en el borde del párpado, y el síntoma principal es la molestia o dolor.
  • Suelen curar espontáneamente sin tratamiento. En ocasiones, sí precisará un tratamiento antibiótico tópico. Si no mejoran, se cronifican o son recurrentes, se recomienda visita con el Oftalmólogo Infantil.