Enfermedad del sueño o tripanosomiasis africana, ¿qué es?

Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía, por la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Especialista en Reumatología. Doctorado en Psicopatología y Psicología social. Actualmente (desde 2002) es Médico consultor del departamento de Segunda Opinión Médica, en Teladoc Health. Médico colaborador con grupo de Traumatología, especialista en Reumatología, en la Clínica Teknon de Barcelona (desde 2010). Y Médico Colaborador Especialista en Reumatología en el Instituto Poal de Reumatología desde 1990.
La enfermedad del sueño o tripanosomiasis africana es una enfermedad transmitida por la picadura de la moscas Tse-Tse (Tripanosomiasis africana humana) que al chupar sangre de algún humano o animal que han sido infectados, permite la entrada del parásito en las glándulas salivares de la mosca y después al picar al humano lo contagia.
Es endémica en África subsahariana, sobre todo en áreas rurales remotas donde los sistemas de salud son precarios o inexistentes, siendo las personas más expuestas los habitantes de las zonas rurales que se dedican a la agricultura, la pesca, la ganadería o la caza. Sin tratamiento, la enfermedad suele ser letal.
Afectación
En España solo se han registrado casos importados, generalmente de viajeros que han estado en zonas endémicas.
El 92% de los casos notificados se trasmiten por el Trypanosoma brucei gambiense (frecuente en los países de África occidental y central) y el 8% restante por Trypanosoma brucei rhodesiense (países África oriental y meridional).
Aunque también es un Trypanosoma, no se debe confundir con la tripanosomiasis americana (América Latina) que causa la Enfermedad de Chagas que es un proceso totalmente diferente en cuánto a forma de contagio y características de la enfermedad.
¿Qué síntomas produce?
Una persona puede llevar meses o incluso años infectada y no presentar signos y síntomas importantes. Cuando estos se manifiestan suele ser porque la enfermedad ya está en un estado avanzado y es posible que se haya afectado el sistema nervioso central, de ahí la importancia de implementar un screening activo y exhaustivo de la población en riesgo para identificar pacientes en las etapas tempranas, antes de tener síntomas y así evitar o al menos reducir la transmisión.
Pero dadas las zonas donde la enfermedad incide, que mayoritariamente son zonas de África con escasos recursos, el resultado son muchos individuos infectados que pueden morir antes de ser diagnosticados. Lo que ocurre es que una vez infectados, los tripanosomas se multiplican en los tejidos subcutáneos, la sangre y la linfa; es la primera etapa de la enfermedad denominada “fase hemolinfática”, donde los síntomas se caracterizan por episodios de fiebre, cefaleas, adenopatía, dolores articulares y prurito.
Posteriormente, los parásitos cruzan la barrera hematoencefálica y entran en el sistema nervioso central, lo que se conoce como “fase meningoencefálica”, o segunda etapa y es cuando empieza a aparecer los síntomas más evidentes como confusión, trastornos sensoriales, cambios de comportamiento, falta de coordinación y fundamentalmente trastornos del ciclo del sueño, que es lo que da nombre a la enfermedad.
El diagnóstico temprano, básico
Lo ideal es realizar el diagnóstico lo más temprano posible, en la fase hemolinfática y antes de la etapa neurológica, para evitar tratamientos complejos, complicados y arriesgados e incluso la muerte de paciente.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas (solo disponibles para la infección por Trypanosoma brucei gambiense que suele ser el que con más frecuencia causa la enfermedad, en más del 90% de los casos) y examen clínico
Tras la sospecha de la enfermedad se debe confirmar mediante observación microscópica del parásito en los líquidos orgánicos, y en ocasiones se precisa análisis del líquido cefalorraquídeo obtenido por punción lumbar.
Un diagnóstico temprano es de vital importancia, si identificas alguno de los síntomas mencionados en el apartado anterior, recuerda que los Seguros de Salud MAPFRE tienen los mejores profesionales y asistencia médica para ayudarte a encontrar el diagnóstico y el tratamiento más preciso.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento varía en función de la etapa de la enfermedad en que se diagnostique. Si se diagnostica en la primera etapa, estos fármacos son menos tóxicos, más fáciles de administrar y más efectivos. Cuanto más temprano se detecta la enfermedad, mejor es la posibilidad de alcanzar la cura.
En la segunda etapa, donde ya se ha extendido la infección al sistema nervioso, debemos utilizar un medicamento que pueda cruzar la barrera hematoencefálica para alcanzar al parásito y estos medicamentos son bastante tóxicos y complicados de administrar.
Los fármacos utilizados suelen ser Pentamidina (generalmente bien tolerado) vía intramuscular o Suramina vía intravenosa (provoca algunos efectos indeseables en tracto urinario o alergia y solo es eficaz para T.b. rhodesiense).
En la segunda etapa Melarsoprol (derivado del arsénico y con muchos efectos colateral el peor de ellos un síndrome encefalopático que puede ser mortal) y Eflornitina vía intravenosa (menos toxica pero solo efectiva contra una subespecies la T. B. gambiense).
Para prevenir la enfermedad, es fundamental contar con mecanismos de detección (screening) que permitan identificar posibles casos de infección. Además, deben existir métodos eficaces para demostrar la presencia del parásito, con el fin de confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento en fases tempranas, evitando así la propagación de la enfermedad.
Algunos laboratorios, que tiene registrados estos fármacos, los han facilitado gratuitamente a los países endémicos a través de sociedades privado-públicas de la OMS.
Como curiosidad, la epidemia de 1920 fue controlada gracias a equipos móviles que organizaron el monitoreo de millones de personas en áreas de riesgo. Hacia mediados de los años 60, la enfermedad casi había desaparecido. Después del éxito, la vigilancia se relajó, y la enfermedad reapareció en varias áreas a lo largo de los últimos 30 años. Recientemente, los esfuerzos de la OMS y de los programas de control nacionales y de organizaciones no gubernamentales (ONG) han frenado y revertido la tendencia creciente de avisos de nuevos casos.
Lo que debes saber…
- La tripanosomiasis africana humana, conocida como enfermedad del sueño, es transmitida por la mosca Tse-Tse y es endémica en zonas rurales de África Subsahariana. Sin tratamiento, es letal.
- La enfermedad progresa en dos fases (hemolinfática y meningoencefálica), afectando eventualmente al sistema nervioso central. El diagnóstico temprano es clave para un tratamiento efectivo y menos tóxico.
- El tratamiento depende de la etapa de la enfermedad; es más sencillo en fases iniciales. La prevención se basa en el diagnóstico precoz (screening) y el acceso a medicamentos, muchos de los cuales son proporcionados gratuitamente por acuerdos internacionales.
Bibliografía
- Human African Trypanosomiasis (Sleeping Sickness). Hollingshead CM, Bermudez R.2024 Feb 24. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2025 Jan.PMID: 30571034 Free Books & Documents.
- Human African trypanosomiasis. Lejon V, Lindner AK, Franco JR. Lancet. 2025 Mar 15;405(10482):937-950. doi: 10.1016/S0140-6736(25)00107-2. PMID: 40089378 Review.
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