Principales causas del dolor de garganta persistente

Catarros de vías altas

Los catarros están causados por virus. Entre los primeros síntomas podemos encontrar:

  • Dolor de garganta (odinofagia).
  • Rinorrea (mucosidad nasal líquida)
  • Estornudos
  • Tos.

El tratamiento será sintomático con analgésicos, antitérmicos y algún antihistamínico o descongestivo. No suelen complicarse y suelen desaparecer a los cuatro o cinco días. Se transmiten con la tos o los estornudos (el uso de la mascarilla evitará su transmisión).

Infección por Covid

Es una infección de vías respiratorias por el virus del Sarcov-2. En la mayoría de los casos suele cursar como un catarro común, con síntomas respiratorios de vías superiores, tos, dolor de garganta, cefalea… pero en otras ocasiones aparecen síntomas de vías respiratorias bajas como expectoración, disnea (sensación de falta de aire) o dolor de pecho. En personas no vacunadas o vulnerables, el virus puede dar lugar a complicaciones que requieren valoración e incluso ingreso hospitalario.

Amigdalitis aguda

Es una infección bacteriana, por lo que se requiere el uso de antibióticos. Varias son las bacterias que pueden producir amigdalitis, aunque la más común es el estreptococo tipo B.  Los síntomas son:

  • Dolor de garganta intenso
  • Fiebre alta y ausencia de otros síntomas como tos o mocos.
  • Inflamación de ganglios linfáticos
  • Presencia de pus
  • Mal aliento.

Ante estos síntomas se debe buscar valoración médica pues, de confirmarse, se debe iniciar tratamiento antibiótico.

Faringitis vírica

Cursa con dolor de garganta y puede haber febrícula. No hay inflamación de amígdalas ni placas de pus. Al ser causada por virus, no requiere tratamiento antibiótico sino solo tratamiento sintomático mediante analgésicos o antiinflamatorios.

Absceso periamigdalino

Es un absceso cerca de las amígdalas. Suele ser unilateral. Su origen es bacteriano y va a requerir tratamiento antibiótico. Un signo muy característico de esta afección es:

  • Fiebre alta
  • Dolor intenso y el desplazamiento de la campanilla hacia el lado contrario.

Puede ser grave y requerir valoración por el otorrinolaringólogo para el drenaje quirúrgico de su contenido.

Mononucleosis infecciosa o Enfermedad del beso

Es una infección vírica producida por el virus de Epstein Barr o el Citomegalovirus. Cursa con síntomas muy parecidos a una amigdalitis bacteriana (dolor intenso, fiebre, ganglios y pus en las amígdalas) por lo que a veces puede confundirse con esta. El tratamiento será sintomático con analgésicos y antitérmicos (no se requieren antibióticos puesto que no está causada por bacterias) y se deben vigilar ciertos síntomas de alarma como dolor abdominal o cansancio persistente. Es frecuente que se asocie a esplenomegalia o aumento de tamaño del bazo. Se trasmite con la saliva, por lo que se recomienda el uso de utensilios de comida personales y evitar compartir botellas de agua o vasos. Suele remitir en 1-2 semanas.

Alergias

Las alergias al polen, ácaros u otras sustancias químicas pueden producir molestias en la garganta, con sensación de carraspera o picor. Suelen acompañarse con síntomas nasales y oculares como picor o secreción y estornudos. Se suelen tratar con antihistamínicos.

Tabaco

Produce irritación de la mucosa faríngea, lo que puede causar dolor. Además de síntomas faríngeos, el tabaco está relacionado con la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y con el cáncer (de boca, laringe o pulmón, o a otros niveles como estómago, vejiga).

Laringitis aguda

Es una afección de la laringe, que cursa con dolor de garganta, carraspera y disfonía (pérdida de voz). Puede estar causada por un virus (dolor, disfonía y febrícula), aunque también por irritantes o el uso abusivo de la voz, como maestros, cantantes… Estas personas, que hacen un uso de la voz de forma repetida y continuada, pueden tener inflamación de las cuerdas vocales. Su tratamiento será antiinflamatorio y, en los casos más graves, el médico recetará corticoides.

Candidiasis orofaríngea

Es una infección por cándida albicans, un tipo de hongo. Cursa dolor al tragar y carraspera, incluso picor en ciertas ocasiones. Se ven lesiones blanquecinas en la lengua, mucosa y parte posterior de la garganta. Se suele tratar con enjuagues con antimicóticos.

Reflujo gastroesofágico

El reflujo de contenido gástrico ácido sube desde el estómago por el esófago. Puede producir dolor en el pecho, en la garganta y tos irritativa. Se suele tratar con antiácidos y con dieta.

¿Cómo actuar ante el dolor de garganta persistente?

Se pueden paliar los síntomas con remedios caseros como hidratación abundante, hacer gárgaras con agua salada o bicarbonato, tomar tés o infusiones, así como caldos. En el caso de presentar síntomas nasales, se pueden hacer lavados nasales con suero salino e incluso tomar algún analgésico, antihistamínico o antiinflamatorio.

Si el dolor no cede o aparecen síntomas de alarma, se debe consultar con el médico para una correcta exploración.

Consultaremos con el médico si aparece:

  • Fiebre alta (temperatura mayor a 38ºC)
  • Ganglios inflamados
  • Pus en las amígdalas
  • Sensación de falta de aire o dolor de pecho
  • Gran afectación del estado general
  • Si los síntomas duran más de tres días

 

Lo que debes saber…

  • En muchas ocasiones suelen ser pasajeros y remiten con remedios caseros, pero, en otras, se pueden volver persistentes, y que sea necesaria la valoración de un médico y la administración de medicación.
  • Catarros, amigdalitis, alergias, tabaco… son posibles causantes de dolor de garganta persistente y, en cada caso, será el médico quien determine cómo actuar.
  • Aunque a veces podemos mitigar los síntomas con remedios como beber abundante agua, hacer gárgaras y lavados nasales… si durante más de tres días presentamos fiebre alta, ganglios inflamados, pus en las amígdalas, sensación de falta de aire… es conveniente consultar al médico.