La nutrición enteral es la administración de preparados alimenticios especiales directamente al tubo digestivo mediante el uso de sistemas que obvian la deglución. Estos sistemas suelen ser tubos que van desde la nariz al estómago (sonda nasogástrica), de la nariz […]
La nutrición enteral es la administración de preparados alimenticios especiales directamente al tubo digestivo mediante el uso de sistemas que obvian la deglución. Estos sistemas suelen ser tubos que van desde la nariz al estómago (sonda nasogástrica), de la nariz al intestino delgado (sonda nasoyeyunal), o directamente al estómago desde el exterior (gastrostomía).
Estos sistemas se usan cuando la deglución se ha vuelto imposible o peligrosa, por problemas tumorales (obstrucción, fístulas, etc.), problemas neurológicos de la coordinación de la deglución, inconsciencia prolongada, grandes necesidades nutricionales (grandes quemados, por ejemplo). La nutrición enteral puede ser parcial, con administración nocturna, cuando se mantiene la alimentación oral, o completa, cuando ésta no puede realizarse.
La alimentación enteral es el sistema de administración de alimentos artificial que más conserva el mecanismo natural, mantiene la función digestiva y hepática, y por eso es el tipo de alimentación asistida más adecuada para los pacientes geriátricos.
Las sondas nasogástrica y nasoyeyunal se utilizan cuando se prevé que su uso será inferior a las 6 semanas; en recuperaciones de cirugía, quemados, accidentes vasculocerebrales o desnutriciones severas. Cuando se pronostica que el problema de deglución o la necesidad que ha llevado a la colocación de la sonda se alargará más allá de las 6 semanas, es conveniente la colocación de una sonda de gastrostomía, ya que es menos molesta para el paciente (evita la sensación de cuerpo extraño en faringe y disminuye el riesgo de aspiraciones de las secreciones orofaríngeas).
En ambos casos los alimentos que se administran por el tubo son preparaciones especiales, de una textura liquida para que no se obture la sonda. Pueden ser completas, listas para que el aparato digestivo las digiera (como si fuera un triturado habitual, sólo que mucho más fino y homogéneo); elementales, que ya están predigeridas; modulares, que sólo tienen un tipo de nutriente (glúcidos, proteínas). También existen dietas diseñadas para necesidades específicas: diabéticos, insuficiencia renal, rica en fibra, insuficiencia hepática, hipercalórica, etc. El alimento se puede dar de varias maneras: intermitente por jeringa o por gravedad (como los sueros), en el caso de sondas que van a estómago, o por paso continuo regulado por una bomba de administración, si es que la sonda va a parar a yeyuno.
Las complicaciones que se pueden dar en la alimentación enteral, suelen ser:
- Vómitos y diarreas en el caso de ritmo y cantidad de administración inadecuada.
- Aspiración de secreciones de la boca y faringe a los bronquios, en el caso de las sondas nasales.
- Irritación de la piel en la zona de introducción de la sonda (estoma abdominal en las gastrostomías, o alas de la nariz o paladar en las de paso nasal).
Hola!
Este tipo de alimentacion, se administra en hospital o puede ser administrada en el domicilio del paciente?
Gracias.
Hola María Jóse, O.C
La nutrición enteral se puede administrar en el domicilio teniendo en cuenta que necesita unos requisitos en cuanto a manipulación y cuidado de los dispositivos. Un saludo
Me gustaría saber que tipos de alimentos son los mas adecuados para pacientes diabéticos con sonda nasogastrica, Gracias..