⌚ 2 Min de lectura | El estrés es la reacción natural a un cambio fuera de lo ordinario. Los cambios que sufre cada persona pueden ser distintos, puede ir desde una situación absolutamente normal a ser algo patológico y que precise ayuda externa. No es […]
El estrés es la reacción natural a un cambio fuera de lo ordinario. Los cambios que sufre cada persona pueden ser distintos, puede ir desde una situación absolutamente normal a ser algo patológico y que precise ayuda externa. No es una causa de malformaciones en el feto, pero una situación de estrés importante y continuada en algunas mujeres, sobretodo en tercer trimestre puede desencadenar un parto prematuro o un feto con bajo peso al nacer.
Hay múltiples consejos que pueden ayudar a disminuir el estrés:
ante todo buscar ayuda en su entorno. Los amigos y familiares pueden ser de gran ayuda y hablar con ellos de los sentimientos puede disminuir la sensación de angustia.
Llevar una vida saludable con una alimentación sana y con horarios regulares.
Las sustancias estimulantes como el café aumentan el estrés por lo que deben evitarse.
Debe evitarse asimismo el consumo de alcohol, de tabaco y de drogas.
Si su médico no lo ha contraindicado hacer ejercicio (natación, caminar ) es muy adecuado para disminuir el nivel de estrés.
Hacer meditación, escuchar música, ejercicios de relajación.
Buscar actividades satisfactorias diferentes de las habituales y realizarlas.
No intentar abarcar más actividades de la que una es capaz de realizar.
Los cursos preparto pueden ayudar a disminuir el nivel de angustia de cara al parto y postparto relajando más a la embarazada.
Practicar yoga, musicoterapia, ejercicios de relajación, realizarse masajes.
Dedicar tiempo a descansar y a «no hacer nada», no es una pérdida de tiempo sino un beneficio para la salud.
Dra. Inés Bombí
Especialista en Ginecología y Obstetricia
Médico consultor de Advance Medical
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