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Dietas macrobióticas

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La palabra «macrobiótica» proviene de las palabras griegas: «macro», que significa grande o largo y «biótica», vida. La alimentación macrobiótica define una manera de comer basada en el principio de equilibrio del Ying y el Yang. Fue introducida en Europa desde Japón por George Ohsawa (filósofo oriental de principios del siglo XX), y a día de hoy no cuenta con evidencia científica que respalde sus beneficios.
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Mónica Carreira
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Especialista en Nutrición Pediátrica y Deportiva de MAPFRE | Web

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética, especializada en nutrición pediátrica y deportiva. Con más de 15 años de experiencia profesional en hospitales, clínicas y empresas de salud. Redactora de contenidos y coautora de diferentes libros de divulgación sobre alimentación.

¿Cómo se define dieta macrobiótica?

La dieta macrobiótica ha sido definida como una forma de comer basada en el principio del Yin y el Yang, buscando el equilibrio físico y emocional a través de la alimentación. Este enfoque de la nutrición se basa en el consumo de alimentos orgánicos cultivados localmente, vegetales, alimentos integrales y disminución de grasas, azúcares y alimentos procesados. Todo el consumo debe mantener un equilibrio entre sus componentes y el aporte de energía que supone para la persona, prohibiendo ciertos alimentos con el objetivo de mejorar, controlar o curar enfermedades.

Existen diferentes variantes de dietas macrobióticas siendo más o menos estrictas, algunas solo prohíben los alimentos de origen animal (por lo que sería más similar a la dieta vegetariana), otras eliminan los lácteos, el café y otros estimulantes, hierbas aromáticas, carnes y alimentos procesados e incluso otras que llegan a prohibir todo excepto el consumo de cereales, agua y algunas frutas y verduras.

Características principales

Los principales alimentos permitidos en esta dieta son granos enteros y productos de granos, verduras, vegetales marinos y legumbres. Los alimentos complementarios incluyen pescados y mariscos y frutas. La composición convencional de la dieta macrobiótica es:

  • 50%-60% granos enteros
  • 25%-30% verduras
  • 5%-10% sopas
  • 5%-10% legumbres y vegetales marinos

Indicaciones para seguir una dieta macrobiótica

Se dan recomendaciones específicas como, por ejemplo, que el agua debe ser de manantial o de pozo y se indica qué alimentos de cada grupo deben comerse y cuáles no, por ejemplo, dentro del grupo de las verduras se recomienda un consumo habitual, ocasional o a evitar siguiendo el criterio del Ying y el Yang o como clasificación de alimentos que “dan frío” o “dan calor:

  • Consumo regular: calabazas, bellotas, col china, brócolis, coles de Bruselas, calabacines, zanahorias, coliflor, raíces y hojas de diente de león, col verde y china, kale, puerros, perejil, chirivía, rábanos, colinabos, cebolletas, nabos y berros.
  • Consumo ocasional: apio, pepino, lechuga iceberg, champiñones, lechuga romana, setas shiitake, acelga suiza, castañas de agua…
  • Evitar: espárragos, aguacate, berenjena, hinojo, pimientos verdes y rojos, plátanos, patatas, espinacas o tomates.

Igual que con el grupo de las verduras, se dan indicaciones similares de todos los grupos de alimentos. Además, se siguen otros criterios como:

  • Siempre que sea posible, los alimentos deben ser orgánicos.
  • No se recomienda suplementar con vitaminas y minerales.
  • Las comidas han de prepararse con técnicas especiales de cocina; no se aconseja usar microondas o electricidad para cocinar.
  • Los alimentos que se permiten, en algún grado, dependerán del lugar donde se vive y si se sufre cáncer y de donde está localizado.

Dietas marobióticas: diferentes alimentos macrobióticos

Ventajas de la dieta macrobiótica

Cuenta con algunas ventajas como son:

  • Eliminar los alimentos procesados y ultraprocesados lo que contribuye a una disminución del consumo de grasas trans, azúcar añadido, harinas refinadas y sodio.
  • Así como la reducción de carnes rojas y alcohol. Son rasgos positivos de la dieta macrobiótica que quedan, sin embargo, en segundo plano por los riesgos que puede comportar, sobre todo en el caso de seguir las variantes estrictas sin ningún tipo de fundamento científico.

Inconvenientes de la dieta macrobiótica

La dieta macrobiótica estricta, con un fuerte componente espiritual, puede ser:

  • Muy deficitaria nutricionalmente.
  • Además, algunos partidarios de la dieta macrobiótica afirman que puede ayudar a prevenir y curar el cáncer, algo muy lejos de la realidad.
  • Si bien es cierto que una dieta rica en fibra e hidratos de carbono complejos de buena calidad puede ayudar en su prevención, también debido a sus carencias nutricionales puede perjudicar en la evolución.
  • Por otro lado, una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition comprobó que la dieta macrobiótica puede propiciar retraso en el crecimiento físico y en el desarrollo psicomotor ya que es deficitaria en proteínas, calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y vitaminas del complejo B en sus versiones más estrictas.

Conclusión

Algunos de los principios de la dieta macrobiótica son saludables, como potenciar el consumo de granos entero, verduras, y legumbres, así como evitar alimentos refinados y procesados. Sin embargo, esta dieta es innecesariamente estricta y limita muchos alimentos saludables siguiendo un criterio seudocientífico, por ello no se aconseja como dieta de elección, sobre todo sus variantes más estrictas, y está totalmente desaconsejada en bebés, niños, o mujeres que estén embarazadas o en periodo de lactancia.

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Lo que debes saber…

    • La dieta macrobiótica ha sido definida como una forma de comer basada en el principio del Yin y el Yang y en la clasificación de alimentos que “dan frío” o “dan calor”, buscando el equilibrio físico y emocional a través de la alimentación.
    • Existen diferentes variantes de dietas macrobióticas, más o menos estrictas. En este último caso, se limitan muchos alimentos saludables siguiendo un criterio seudocientífico, por ello no se aconseja como dieta de elección.
    • Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition comprobó que la dieta macrobiótica en sus versiones más estrictas puede propiciar retraso en el crecimiento físico y en el desarrollo psicomotor ya que es deficitaria en proteínas, calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y vitaminas del complejo B.
Publicado por Mónica Carreira
- 4 Oct, 2021
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