La alimentación deportiva está envuelta de un sinfín de mitos, creencias y teorías que hacen que a la hora de buscar una realidad contrastada sea prácticamente misión imposible. A continuación encontrarás los mitos más habituales que podemos encontrar sobre la alimentación deportiva.

 

LO QUE DEBES SABER…

 

  • No existe una única “dieta para deportistas” por una sencilla razón: hay múltiples factores que influyen como el tipo de ejercicio, la adaptación metabólica, las horas e intensidad de entreno…
  • Durante años se ha asociado la dieta vegetariana a carencias nutricionales, sobre todo a nivel proteico. En los últimos años varios estudios y asociaciones se han posicionado demostrando que no es cierto, siempre que esté adecuadamente planificada y adaptada de forma individual.
  • La ciencia demuestra que no es posible perder grasa de manera localizada al perder peso, ya que el organismo pierde grasa de todas las células grasas, no sólo de las que queremos.

 

 

Mito 1. Existe una dieta única para obtener un objetivo deportivo

No existe una única dieta llamada “dieta para deportistas” por una sencilla razón: hay múltiples factores que afectarán en nuestros resultados, como el tipo de ejercicio, la adaptación metabólica, las horas e intensidad de entreno, etc. Se puede partir de una base, escogiendo las proporciones adecuadas de nutrientes en función de la disciplina deportiva, pero siempre es necesario adaptar la dieta de manera individual según los resultados, y teniendo en cuenta el estilo de vida, gustos personales…

 

Mito 2. Las proteínas deben tomarse justo después del entreno

Es cierto que las células del organismo tienen una mayor capacidad de asimilar nutrientes post-ejercicio, la conocida “ventana metabólica”, pero no es estrictamente necesario ingerir proteína inmediatamente después del entreno, sinó que se puede recuperar durante todo el día. Eso sí, si no se cubre la proteína necesaria a lo largo del día, es un buen momento para hacerlo, o bien sí estará indicado aprovechar la ventana metabólica en entrenos intensos que se realicen varias veces al día, pues si no, difícilmente se alcanzará la proteína necesaria.

 

Mito 3. Es necesario comer mucha pasta y arroz

Nuevamente todo dependerá del tipo de ejercicio, la adaptación metabólica, las horas e intensidad de entreno, etc. Pues nada tiene que ver un culturista, un jugador de fútbol o un maratoniano. Cada disciplina requiere de unas características físicas para un mayor rendimiento, por ello la dieta puede variar considerablemente, y con ello el aporte de carbohidratos. La patata o las legumbres pueden ser tan buenas opciones como la pasta o el arroz.

 

Mito 4. Como hago deporte puedo comer “lo que me dé la gana”

La práctica habitual de actividad física hace que el gasto energético aumente considerablemente. Esto no quiere decir que se pueda comer “lo que uno/a quiera”, y obtener las calorías a base de alimentos insanos como la comida rápida o “fast food”, precocinados, bollería, dulces, refrescos, etc. pues la salud a largo plazo puede resentirse. Las calorías deben incrementarse aumentando las raciones de alimentos y/o con alimentos calóricos saludables como los frutos secos, el aceite de oliva virgen, el aguacate, etc.

 

Mito 5. Si no se consumen suplementos no se alcanzan los objetivos deportivos

Los suplementos deportivos son ayudas ergonómicas, lo que significa que pueden ayudarnos a mejorar el rendimiento siempre y cuando la alimentación habitual sea adecuada y esté adaptada a las necesidades individuales. No podemos pretender que los suplementos compensen una mala alimentación. Cuando existen grandes demandas de nutrientes, los suplementos deportivos pueden ser un gran aliado, pues quizás para conseguirlo con la alimentación debemos, por ejemplo, ingerir grandes cantidades. Quizás no seamos capaces de comer tanta cantidad por diversos motivos (falta de tiempo, sobreesfuerzo, problemas digestivos, etc.), por lo que el suplemento en este caso puede ser una gran ayuda.

 

Mito 6.No se puede ser vegetariano y deportista

Durante años se ha asociado la dieta vegetariana a carencias nutricionales, sobre todo a nivel proteico. En los últimos años varios estudios y asociaciones se han posicionado demostrando que no es cierto, siempre y cuando esté adecuadamente planificada y adaptada de manera individual. La proteína de alta calidad (aquella que contiene todos los aminoácidos esenciales) es la de origen animal (carne, pescado, leche y huevo), pero es perfectamente factible obtener proteína de alta calidad mediante combinaciones de proteínas vegetales para conseguir una proteína completa, ya que no presentan, en cantidades suficientes, todos los aminoácidos esenciales (legumbres + cereales, legumbres + frutos secos, cereales + frutos secos).

 

Mito 7. Es posible perder grasa de manera localizada

La ciencia nos demuestra que no es posible perder grasa de manera localizada. Cuando se pierde peso, el organismo pierde grasa de todas las células grasas del organismo, no sólo de las que uno desea. Si se tiene mayor concentración de grasa en una zona es probable que se pierda más de allí al realizar una reducción calórica, pero no será de la única zona que se pierda, ni siquiera tomando productos con propiedades para este fin, que no son ni efectivos ni útiles.

 

Mito 8. Para rehidratarte toma bebida isotónica

Todo dependerá del tipo de entrenamiento que se realice, la intensidad y el tiempo. Pero debemos entender que una bebida isotónica contiene una gran cantidad de azúcar, por lo que en muchas ocasiones será suficiente rehidratarse con agua tras una sesión de entreno, dejando las bebidas isotónicas para momentos de competición o entrenos de horas de deportes de resistencia de larga distancia.

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En conclusión…

 

    Son muchos los mitos que quedan por desterrar, por lo que es importante estar informado y saber cribar noticias falsas de verdaderas.